El gobierno que dirige Andrés Manuel López Obrador poco ha influido para que las condiciones de vida de los mexicanos mejoren. Es cada vez mayor el número de personas que se debaten entre las condiciones de pobreza, además el trabajo formal sigue estando por debajo de lo necesario para que las familias puedan tener una vida digna.
La inflación también ha influido en el aumento de la pobreza. Por ejemplo, los precios de los productos del consumo diario para la alimentación de una familia se dispararon, esto es un golpe no solo a la economía, sino a la alimentación de los mexicanos, pues una vez más se ve limitada la dieta y se anula la posibilidad de llevar una nutrición saludable para todos los integrantes de la familia.
Pero esto no es todo, tan solo en los últimos meses los productos del consumo regular, como la tortilla, llegaron a $30 pesos en algunas zonas de Tamaulipas, un precio que a todos afecta por ser uno de los principales alimentos de la dieta de un mexicano. Pero no solo eso, también el aumento se registró en productos como verduras, detergente para la ropa, entre otros materiales necesarios para la vida cotidiana.
Con todo esto, también se registra el aumento de las gasolinas que afectó al traslado de las mercancías y una serie de acontecimientos mundiales, como la guerra entre Rusia con Ucrania, que han afectado el bolsillo de miles de mexicanos, disparando los precios en el mercado. Hoy, el difícil acceso a los alimentos ha precipitado a familias enteras a sumarse a las filias de la pobreza, además de que han reducido el consumo de productos básicos para su nutrición como las carnes, pues de por sí, ya sufrían una limitante, ahora será imposible poder consumir este alimento que es primordial para el desarrollo, lo que a la larga causará problemas.
La falta de políticas por parte del Gobierno federal ha favorecido para que las grandes empresas que en afán de ganar más y más dinero, ofrezcan a los trabajadores salarios mínimos que no alcanzan para cubrir las necesidades y en gran medida ineficientes, porque apenas se puede cubrir el costo de los alimentos muchas veces deficiente y raquíticos a los que tienen acceso, lo que a la larga provoca que el crecimiento y desarrollo de los mexicanos vaya modificándose.
Mientras eso sucede, el abandono, el hambre y la pobreza, lacera la vida de los mexicanos. Pues mientras unos disfrutan de un excedente de dinero y pueden gozar de grandes fortunas acumuladas, otras están condenadas al hambre y a sufrir todos los males que la pobreza trae consigo. Este sistema económico obliga al trabajador a permanecer en sus trabajos y ver en ellos como la única posibilidad de obtener un recurso económico con el que pueden mantener a la familia aun a costa de la terrible explotación a la que están sometidos, pero esto no es culpa del mexicano común y corriente, sino de un gobierno desinteresado que solo le importa hacer y deshacer a su antojo, mientras los demás siguen sufriendo los embates de una economía que está por los suelos.
Los tiempos son difíciles, y en los últimos años se ha registrado un aumento considerable de personas en la pobreza, mientras esto sucede la inseguridad sigue ganando terreno golpeando a los mexicanos, además la educación ha demostrado una vez más las deficiencias que tiene y el gobierno ahora más que nunca invierte muy poco en infraestructura y calidad educativa, mientras que la mayoría del recurso público lo asigna a becas que se entregan de forma directa a los estudiantes.
Sin embargo, estas acciones no han representado ningún beneficio, mucho menos una estadística que muestre la eficacia para sacar de la pobreza, pues hoy se demuestra que sigue en aumento y seguirá mientras no se ponga un alto contundente a los grandes poderosos que quieren la riqueza a costas de dejar en la miseria a los mexicanos.
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