Eran cerca de las cero horas de la noche del miércoles 30 de octubre y el termómetro de la fábrica de fundición de acero marcaba cerca de mil 200 grados centígrados en la olla gigantesca, con varios cientos de toneladas de metal incandescente y fundido al rojo vivo, que iluminaba la vetusta fábrica, ya completamente obsoleta y acabada.
La falta de infraestructura en México ha sido uno de los problemas históricos más complejos de abordar, y con la llegada de la Cuarta Transformación (4T) al gobierno, este desafío ha adquirido nuevas dimensiones.
El Movimiento Antorchista de la capital del Estado de México nuevamente realizó una protesta pública frente a la presidencia municipal de Toluca, el pasado 30 de octubre, por las agresiones sufridas a comerciantes ambulantes adheridos al antorchismo, por parte de los inspectores municipales, quienes, además de golpearlos, sin importar su edad o sexo, destruyeron sus humildes productos de cuya venta depende el sustento de sus familias.
La Cuarta Transformación de Morena y sus aliados sigue su curso, con la Presidencia de la república en sus manos nuevamente; con el control de 23 gobiernos estatales y la Ciudad de México; con 364 diputados federales y 85 senadores que ahora les permiten ser mayoría calificada y aprobar reformas constitucionales a su antojo en el Congreso
Lo que llama poderosamente la atención en estos momentos es lo que le está advirtiendo al gobierno mexicano la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el sentido de que insistir en el reemplazo de muchos jueces significa tanto como “darse un balazo en el pie”.
Hace días asistí a la entrega de un apoyo económico que hizo la Secretaría de Desarrollo Rural en Nayarit a un grupo de 50 campesinos antorchistas del municipio de Del Nayar, pues por falta de lluvias sus cosechas de maíz dieron poco rendimiento, situación que afectó el bienestar de las familias y, por ello, solicitaron al gobierno del estado que se les incluyera en el seguro catastrófico de la Sader para resarcir de cierta manera los daños que sufrieron sus cosechas.