Para los antorchistas, la cultura es una tarea que nos tomamos muy en serio. Por eso, desde su fundación hace cincuenta años, los activistas hemos procurado llevar cultura a cada uno de los pueblos, colonias o centros educativos donde hacemos trabajo. Esto, sin duda, ha llevado a que esta actividad se vaya perfeccionando hasta llegar a estos encuentros nacionales.
Desde siempre hemos trabajado con tesón para llevar arte y cultura al pueblo pobre de México. Como se dice coloquialmente, no sólo de pan vive el hombre; también necesita alimentar su alma, su espíritu, y así, como el alimento lo vuelve fuerte y saludable, el arte y la cultura lo convierten en un hombre sensible, más humano, más aguerrido y valiente, dispuesto a luchar hombro con hombro con sus hermanos de clase para recobrar esa grandeza de antaño que, por mucho tiempo, le ha sido arrebatada por la élite, por los poderosos, dejándole solo migajas, en una miseria no sólo alimenticia, sino también espiritual.
Desde siempre hemos trabajado con tesón para llevar arte y cultura al pueblo pobre de México. Como se dice coloquialmente, no sólo de pan vive el hombre.
Es triste ver cómo en la actualidad las carteleras, casi en su mayoría, presentan obras huecas, ligeras y superficiales, que atraen al público por su picardía y su doble sentido del humor, buscando únicamente distraer a la gente por un momento.
Sin embargo, el origen del teatro fue algo más que eso. En su momento fue revolucionario, ya que en él se reflejaba la cruel realidad que vivía el pueblo: se representaban las injusticias, la esclavitud; se denunciaban los atropellos de los poderosos contra los oprimidos, despertando en el pueblo el coraje para hacer que las cosas cambiaran.
El teatro es un arte popular, ya que nació del pueblo y, en sus orígenes, era este quien acudía a verlo. Ahora también es popular porque el pueblo lo entiende mejor que otras expresiones artísticas.
Sin embargo, las clases poderosas se han apropiado del teatro para comercializarlo o usarlo para sus fines de dominación económica y cultural. Es necesario devolver el teatro al pueblo, que deje de estar al servicio del poder político y se convierta en una herramienta educativa para la clase trabajadora.
Por esa razón y actuando en consecuencia, la Comisión Cultural del Movimiento Antorchista Nacional anuncia el XXIII Encuentro Nacional de Teatro en el estado de San Luis Potosí los días 22, 23 y 24 de noviembre, donde podremos deleitarnos con más de treinta y tres puestas en escena.
Algunas de las obras que se presentarán en la categoría semiprofesional son: Ifigenia en Táuride, de Johann Wolfgang von Goethe; El fabricante de deudas, de Sebastián Salazar Bondy, y Mariana Pineda, de Federico García Lorca.
En la categoría amateur se representarán obras como: Fedra, de Jean Racine; La gaviota, de Antón Chéjov; El inspector, de Nicolai V. Gogol, y Fuenteovejuna, de Lope de Vega.
Es importante mencionar que este evento de carácter nacional se da justo cuando nuestro país está atravesando una situación crítica, donde la pasada administración federal no se tomó el tiempo ni asignó el presupuesto necesario para este tipo de actividades.
Al parecer, al expresidente le preocupaba más ganar las elecciones que atender la educación, la seguridad, el deporte y la cultura, entre otros muchos problemas que todo mexicano ya conoce.
Por eso, es de reconocer a los maestros de teatro, a los actores y a las familias que apoyan esta actividad, pues, ante las adversidades y la falta de apoyo por parte de las instituciones encargadas de fomentar la cultura, ellos han sacado la tarea adelante, haciendo actividades económicas como rifas, colectas públicas, buscando su utilería en tianguis o pidiendo donaciones.
Es un trabajo titánico que debe ser reconocido y valorado, pues son semanas o meses de ensayos, de desvelos, de sacrificar tiempo con la familia o los seres queridos para dedicarse en cuerpo y alma a lo que les gusta y apasiona.
Todo esto para dar lo mejor en la hora en la que se encuentran en el escenario. En verdad, es de aplaudirse todo lo que hacen los actores y directores de obras para llevar el mensaje, para transmitir esos sentimientos en cada escena.
Por ellos, no podemos faltar a este Encuentro Nacional en el emblemático Teatro La Paz de San Luis Potosí. Vayamos a disfrutar de cada puesta en escena y, juntos, digamos que, con apoyo o sin apoyo, Antorcha siempre llevará cultura al pueblo de México.
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