* La negligencia en el mantenimiento de infraestructura inunda a comunidades enteras, donde las lluvias extremas desatan el caos y arrasan con el esfuerzo de toda una vida
Entre las aguas nauseabundas de un canal desbordado en la zona conocida como Atotolco Chinanco, en la alcaldía Tláhuac, así como en San Andrés Mixquic, permanecen decenas de familias que han visto cómo su patrimonio, adquirido con tanto esfuerzo durante años, se perdió debido a las torrenciales lluvias atípicas del pasado viernes 16 y sábado 17 de agosto.
Estas inundaciones, agravadas por el descuido y la falta de mantenimiento de las autoridades en las redes de drenaje, provocaron el debilitamiento de las mismas. A los pocos minutos de iniciada la lluvia en Atotolco, los vecinos del lugar comenzaron a sentir los estragos de la naturaleza.
Todo esto se conjuga con las malas prácticas de las autoridades que, a pesar de recibir los recursos provenientes de los impuestos ciudadanos, se niegan a invertir en el mantenimiento del canal desbordado, pavimentar las calles lodosas y mejorar las condiciones de vida de los habitantes de estas colonias marginadas. Mientras tanto, creen que las obras sólo deben destinarse a las zonas más ricas.
Transcurrida una hora desde el inicio de las lluvias, el agua ya se había deslizado hacia los domicilios, sumergiendo electrodomésticos, camas, colchones y documentos importantes.
Todo fue empapado por aguas negras que abrazaban los rincones, trayendo consigo millones de bacterias y microbios que han empezado a enfermar a la población.
Gran preocupación
La ciudadanía se encuentra desconcertada, triste y preocupada por esta inundación, que ya ha generado casos de dengue.
Esta enfermedad, presente en todo el país, se ha agravado debido a las malas condiciones del sector salud, afectado también por los recortes del Gobierno federal.
Laura Rodríguez, habitante de la comunidad, expresó su inquietud por la situación, señalando que entre la población hay muchos niños y personas de la tercera edad vulnerables.
A pesar de las múltiples solicitudes al Sacmex para que envíen un vactor que desazolvara las aguas estancadas en sus domicilios, no ha habido respuesta. Las aguas negras son un foco de infección latente.
Falla el drenaje por falta de mantenimiento
Muchas de las inundaciones que se presentan en la Ciudad de México pudieron ser evitadas si el gobierno capitalino y los organismos encargados de la red hidráulica, como Sacmex, hubieran hecho su trabajo.
Estas inundaciones son consecuencia de fallas en el sistema de drenaje y hundimientos en el suelo. El inicio de la temporada de lluvias, en lugar de ser un alivio para los habitantes que sufren por la falta de agua, se convierte en una pesadilla debido al mal estado del drenaje y el atasco de alcantarillas.
Esta situación de falta de mantenimiento a la red de drenaje debería haber sido prevenida, ya que es bien sabido que el 40 % del agua en la ciudad se pierde a través de fugas en las tuberías.
Es lamentable que gran parte de la población sufra la falta de agua. De acuerdo con la última Encuesta de Inegi sobre la Calidad e Impacto Gubernamental, solo el 58.4 % de la población recibe agua de manera constante y apenas el 20 % confía en su potabilidad.
El drenaje de la ciudad se encuentra en condiciones deplorables y resulta insuficiente para la cantidad de lluvia que cae entre los meses de junio y septiembre.
Esta mala gestión ha provocado también el hundimiento de los suelos, ya que los acuíferos se han quedado sin recursos. Cada año, la ciudad recibe un promedio de 682 metros cúbicos de lluvia, de los cuales el 72 % se evapora, solo el 4 % se recupera en aguas superficiales, el 14 % escurre y el 11 % se infiltra para la recarga de acuíferos.
En 1990, la Ciudad de México tenía alrededor de 90 puntos sensibles de encharcamientos. En 2015, esa cifra ascendió a 120 y, para este año, 2024, ya hay más de 200 puntos críticos. El sistema de drenaje, con más de 80 años de antigüedad, se ha quedado obsoleto. Necesita urgentemente ser reemplazado y recibir mantenimiento continuo, algo que las autoridades han desatendido.
Cambio climático
El cambio climático ha alterado las temporadas de lluvias, haciendo que sean más escasas o más violentas.
Expertos en el tema han exigido a las autoridades que diseñen un plan para combatir las inundaciones, mejorar la gestión de aguas residuales y captar el agua de lluvia para enfrentar la escasez. Actualmente, en la Ciudad de México solo se recicla entre el 10 % y 15 % del agua, mientras que en otras ciudades más avanzadas el promedio es del 25 %.
El sistema de drenaje de la CDMX no está siendo efectivo. La falta de mantenimiento y las inversiones insuficientes en esta infraestructura están afectando a miles de personas. Lo peor es que no hay una planificación clara para revertir esta situación en el corto o mediano plazo. Mientras tanto, la ciudad sufre tanto por la falta de agua como por las inundaciones y socavones provocados por el reblandecimiento del suelo.
Esta crisis ha dejado a la población a merced de las aguas negras cargadas de bacterias, que están afectando gravemente su salud. Ya se han reportado brotes en la piel y el temido dengue está haciendo estragos.
La lucha
Los habitantes de estas zonas, unidos y organizados en el Movimiento Antorchista, han luchado para que las autoridades, primero, envíen brigadas a desazolvar las aguas que inundan los hogares y, segundo, apoyen a las familias damnificadas para que puedan recuperar sus pertenencias. El martes 21 de agosto, cientos de familias marcharon desde el Ángel de la Independencia hasta Sacmex. Inicialmente, no recibieron respuesta de los funcionarios, pero después de insistir, lograron que se comprometieran a ayudar. Actualmente, están a la espera del cumplimiento de esos compromisos.
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