El tema de la inseguridad en el estado ha invadido las noticias, desde prensa escrita, televisión y redes sociales; vemos todos los días como aparecen personas muertas en alguna calle o han ejecutado a algún otro. Como si fuera poco, el tema del agua es otro que trae a toda la población acosada, pues desde que inició este nuevo año, las cosas no han marchado bien.
Según las estadísticas de la Fiscalía de Justicia en Nuevo León arrojan que, de octubre del 2020 a enero del 2021, se registraron 280 asesinatos mientras que en el mismo periodo del 2021 al 2022 van 334, que son 19% más. Así está el tema de la delincuencia en el estado, trayendo con esto el miedo en la población, a pesar de que las autoridades han intervenido el problema continúa.
La falta de agua es otro problema grave en la entidad, según datos del Director de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán dijo que la presa Cerro Prieto está a 42 días de quedarse sin agua, y la de la presa La Boca le queda tan solo 17 días. Estos datos son muy alarmantes, la crisis de agua traerá consigo otros problemas, la desesperación de la población hará que hasta riñas haya por el agua o demás cosas que no quiero ni imaginar.
Aunque estos dos temas se pudieran prestar para criticar al gobierno de Samuel García, lo cierto es que mucho de lo que está sucediendo no es toda su culpa, sino problemas que tienen ya tiempo en el estado y que todos los gobiernos que han estado en Nuevo León no han solucionado. Está claro que en el estado y en todo el país, el sistema que nos rige no ha resuelto los problemas fundamentales para tener un mejor bienestar en la población, pues este sistema capitalista solo se ha preocupado por generar riqueza, mucha riqueza, que al final del día se concentra en unas cuantas manos, solo le preocupa la ganancia, dejando de lado los problemas sociales como estos que estamos padeciendo los neoloneses. El problema de la inseguridad tiene sus raíces muy profundas en la falta de empleos bien pagados, el crecimiento acelerado de la pobreza y demás problemas. El tema del agua se ha dejado a un lado, por temas políticos, conveniencias partidistas o de grupos en el poder; lo que sí queda claro es que nadie le ha puesto el interés necesario para resolver el problema. Ahora que ya nos está llegando la lumbre a los zapatos, apenas nos empezamos a preocupar.
Es, por tanto, que invito a todos los neoloneses a que nos organicemos y luchemos por mejores condiciones para todos, solo la organización del pueblo de manera consciente y decidida lograr hacer grandes cambios en la sociedad que beneficien a las mayorías. Urge que el dinero de los impuestos que pagamos todos se utilicen en verdad para dar mejor bienestar a la población, ojalá y el gobierno de Nuevo León visualice y resuelva los problemas del estado, tal vez no lo podemos acusar de lo que ya pasó y no se resolvió, además sería injusto, pero el pueblo si lo puede castigar por lo que no resuelva hoy o mañana, lo que le toca, nada más.
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