El viernes 8 de marzo se celebró un aniversario más del Día Internacional de la Mujer. Muchos se desbordaron en halagos hacia las mujeres, sólo por el hecho de serlo, cuando realmente desconocen el papel tan importante que juegan estas en la transformación de nuestro país y del mundo.
Justamente tres días antes de esta fecha tan importante, se conmemora el nacimiento de Rosa Luxemburgo, quien nació un 5 de marzo pero de 1871, mujer que además de ser una gran filósofa y economista marxista, fue defensora de los derechos de la mujer, quien acuñó la frase “Por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y socialmente libres”.
Ella es un ejemplo y emblema de la lucha que este sector de la sociedad ha emprendido a lo largo de la historia para conquistar sus derechos que les son negados.
Por más que López Obrador grite como loro que su prioridad son las mujeres, los hechos lo desmienten y lo desnudan como un pésimo gobernante para dirigir los destinos del país.
Es importante subrayar esta frase de Luxemburgo, porque en ella se encierra una bandera de lucha fundamental para todas las mujeres del mundo, sobre todo en este sistema que prevalece, el capitalismo, donde además de que todo se convierte en mercancía que se compra y se vende, hasta el honor, los huesos y los órganos humanos, las mujer es sometida, humillada y maltratada.
El 8 de marzo una vez más miles de mujeres salieron a las calles en distintos estados de nuestro país; denunciaron la ola de violencia que azota a México y en especial a las mujeres, que tienen que sufrir la inoperancia de un gobierno encabezado por un hombre que se autodenominó feminista, pero que en los hechos lanza golpes al por mayor a estas mismas mujeres que juró defender, como clara muestra de su desagrado, de su odio e intolerancia a quienes le exigen que cumpla con su deber.
Con el Gobierno de AMLO se perdieron seis años muy valiosos, porque el país está peor que nunca en todos los sentidos, como evidencian la inseguridad que padecen las mujeres y los feminicidios. Tan sólo en los últimos seis años hubo 16 mil 570 homicidios dolosos contra mujeres y 5 mil 556 feminicidios. Esta es la triste realidad.
Así que por más que López Obrador grite como loro que su prioridad son las mujeres, los hechos lo desmienten y lo desnudan como un pésimo gobernante para dirigir los destinos del país. La sociedad exige a la 4T verdaderos resultados y que no siga inventando datos.
Las mujeres mexicanas debemos entender que el verdadero cambio no va a venir de ningún gobierno; menos de la 4T, que ha atacado con todas sus fuerzas a las mujeres. Ese cambio profundo lo tenemos que salir a exigir, pero no de forma individual, sino organizada, con objetivos precisos, que permitan que la sociedad en conjunto nos apoye y levante nuestras banderas de lucha, porque no debemos olvidar que las mujeres no son las únicas humilladas por el capitalismo, también lo son los pobres. Unámonos en un frente común y luchemos por una patria más justa para todos los mexicanos.
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