El artista asegura que regresar a Yucatán fue muy grato, se siente muy bonito regresar al estado de donde uno sale y sobre todo bailarles a mis paisanos es gratificante.
Mérida, Yucatán. La colorida muestra cultural que por una semana llevaron los Grupos Culturales Nacionales del Movimiento Antorchista al sureste del país, sorprendieron no sólo a habitantes de la zona, sino a turistas nacionales e internacionales, con danza azteca, Carnaval de Sinaloa, poesía, música y teatro, a turistas nacionales e internacionales, así como a locales.
Con esta muestra dejaron ver la otra cara del Movimiento Antorchista, que en esta zona del país les era desconocida. Los jóvenes artistas que nacieron de las filas del pueblo también se sorprendieron con el cariño y recibimiento que les dieron en Quintana Roo y Yucatán, lugares donde se llevó a cabo la gira.
Dentro de este ballet nacional de Antorcha, destaca la participación de un joven de 20 años que nunca imaginó regresar a su tierra a bailarle a sus “paisanos” como él lo dijo. Asimismo, vio en el arte una forma de transformarse él y al pueblo que en muchas ocasiones no puede acceder a las Bellas Artes por el alto costo de un boleto.
Para Rusell Gamaliel Flores Uc, originario de Tiholop comisaría de Yaxcabá, Yucatán, el arte y la cultura lo sacó de malos pasos como la drogadicción, lo que lo llevó a estudiar, ya desde hace dos años que salió de su estado natal, al Instituto Macuil Xóchitl de Puebla y ser parte de los Grupos Culturales Nacionales; ahora regresó a mostrar el arte que promueve el Movimiento Antorchista a nivel nacional y que, durante una semana disfruto el pueblo del sur.
En entrevista nos refirió cómo fue su proceso para ser parte de este grupo nacional y hoy es difusor de cultura.
“Llegué por medio de la organización –Antorcha–, estudié en una de sus escuelas, en Tiholop; varios de mis compañeros fuimos adheridos a la escuela y de ahí muchos jóvenes como yo fueron saliendo de las drogas poco a poco; tuvimos instructores de danza y ahí aprendí un poco a bailar, prácticamente con ello es como salimos de las drogas; me trasladé a Mérida para después irme a Puebla a estudiar en el Instituto Macuil Xóchitl”.
¿Cómo ha sido tu experiencia en el Instituto y la gira que hoy te trajo, con el Ballet nacional, a tu natal Yucatán?
Ha sido una experiencia muy grata, no sólo para mi formación, sino también para mi persona, porque a los jóvenes nos brindan mejores oportunidades, que seamos buenos maestros; conocer ampliamente nuestra cultura y aprender demasiadas cosas para después llevárselas al pueblo.
Regresar a Yucatán fue muy grato, se siente muy bonito regresar al estado de donde uno sale y sobre todo bailarles a mis paisanos es gratificante.
¿Imaginaste que regresarías a tu estado con Los Nacionales pero sobre todo para bailarle a tu pueblo?
Nunca pensé que regresaría para bailarles, pero gracias a la organización -Antorcha- que nos brindó la oportunidad de tener esta gira por el sureste. Tuvimos esa oportunidad de regresar y estar cerca de mis paisanos y cerca de mis maestros que me dieron esta oportunidad de volver a desarrollarme y crecer.
Los Grupos Culturales tuvieron una extensa gira por diversas comunidades de Quintana Roo, ¿cómo fue tu experiencia?
Fue una experiencia muy agradable. Como bailarines no sólo lo hacemos en auditorios, sino que tenemos que bailarle a la gente y eso es muy bonito; ver cómo llegamos a una comunidad y ver cómo le bailamos a los campesinos, a los obreros pues a todos en general, nos llena de satisfacción. Es muy bonito ver que para eso nos estamos formando, para crecer y sobre todo bailarle a las personas, es muy bonito y muy grato; la gente del sureste como siempre, es muy amable, muy buenas personas.
Nos presentamos en Chetumal, Bacalar, Maya Balam, Tulum, Cancún, fuimos bien recibidos en todos los lugares en donde nos presentamos.
Llevas dos años preparándote en el arte y la cultura y fueron justamente las Bellas Artes que te sacaron de las drogas, ¿qué le dirías a los jóvenes?
A los jóvenes les hago la invitación a que conozcan a la organización que les brinda nuevas oportunidades de vida, pero sobre todo para que crezcan, no sólo como personas sino espiritualmente; la organización es muy buena, si bien nos ayuda a crecer, también nos hace mejores personas, dispuestos a cambiar la sociedad en la que nos encontramos. Es grato ser contribuyente para que mi sociedad cambie, esa es mi invitación para los jóvenes.
¿Por qué la gente debe de conocer su cultura?
Es muy importante conocerla, sobre todo, de dónde somos, cómo somos y por qué está la sociedad como está; el arte no sólo te ayuda a desarrollar cierta parte de ti, sino te ayuda a conocer también cómo está tu sociedad, cómo se encuentra tu cultura y sobre todo conocer acerca de la historia.
Por último, el joven artista quien continúa su preparación en Puebla, en una de las escuelas que promovió el Movimiento Antorchista, invitó a los jóvenes a que se acerquen a la organización, a las Casas del Estudiante, pero sobre todo que se acerquen a la cultura y la difundan, “porque ésta cambia a las personas para ser mejores propiamente”.
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