Es interesante ver como China, el gigante asiático, desarrolla constantemente su infraestructura carretera, hospitalaria, educativa y de servicios; asombra ver cómo están conectando todas las provincias o regiones para conectarlas con Beijín, la capital; han levantado miles de kilómetros de autopistas y vías férreas con sus modernos y rápidos trenes que conectan ahora, en menor tiempo, a aquellas zonas lejanas del progreso, como el Tíbet y la región de Siankiang, donde viven los uigures musulmanes.

De ser China un país atrasado, hasta hace algunas décadas, ahora se ha vuelto ejemplo de desarrollo en prácticamente todas las áreas. Pero, ¿Por qué hacen todo esto los chinos? Pues porque tienen un gobierno socialista que tiene como objetivo desarrollar su economía y que esta le brinde un mejor nivel de vida a su pueblo.  Eso explica su intenso tesón por desarrollar a su país.

Inicio este escrito con el caso de China porque vale la pena reflexionar si México puede mejorar y brindarle mejor vida a nuestra sociedad.

Pienso que, si en México nuestros gobernantes pensaran más en combatir los problemas en que se debaten millones de mexicanos como el hambre, la falta de vivienda, la inseguridad, salud y muchos otros problemas más, el país, con todos sus recursos naturales y con un gobierno más humanista, puede brindarle una mejor calidad de vida a todos los mexicanos. El problema es que tenemos un gobierno que se dice ser el único representante del pueblo pobre de México, que bajo la bandera de atacar la corrupción y hacer justicia a los marginados, hoy día ha traicionado a quienes le brindaron su confianza.

Como todos sabemos, la economía está en crisis y el bienestar de los mexicanos empeora cada día; sin embargo, la preocupación del gobierno de la 4T no es desarrollar la economía, ni resolver los graves problemas sociales, sino el apuntalar el proyecto político del presidente Andrés Manuel López Obrador, que, aferrado a darle seguimiento a sus obras faraónicas y programas clientelares, deja sin recursos para desarrollar en infraestructura a pueblos y comunidades.

Esta es la realidad en la que nos encontramos. Una contradicción que el pueblo debería de observar porque el gobierno de los pobres no resuelve las necesidades sociales.

¿Cómo se quiere sacar al país de su atraso si no se invierte en infraestructura carretera, servicios, etcétera?, ¿Cómo creerle al gobierno de la 4T que hace las cosas de diferente manera si los recursos que pagamos todos los mexicanos por impuestos no se invierten en lo que el pueblo necesita? O sea que se sigue haciendo lo mismo que hacían los anteriores gobernantes, usar el poder para robar.

Antes, a pesar de todo lo malo de los gobernantes, algo de dinero había para enfrentar las necesidades de la gente en los municipios a través de la existencia de varios programas para obras, ahora estos han desaparecido, hay una cerrazón total y el desarrollo de las regiones del país ha sido olvidado. 

Esa es la razón por la que la carretera Ruiz-Zacatecas no se reconstruye, a pesar de lo importante que es, ya que comunica a la zona indígena de Del Nayar y a Zacatecas, y aunque AMLO se diga que es defensor de las causas indígenas los hechos lo desmienten contundentemente.

La denuncia de la situación tan peligrosa de esta carretera ha sido hecha muchas veces y el gobierno estatal y federal ni se inmutan ni se mueven para reconstruirla. Ya el día de ayer se presentó un deslave cerca de San Pedro Ixcatán y dejó totalmente bloqueada esta ruta con el consiguiente daño que se genera al transporte, comercio y a la comunicación de esta zona.

¿Hasta cuándo dejará el gobierno de la 4T su negligencia? ¿Dónde están los miles de millones de pesos obtenidos por la lucha que se da contra la corrupción para que se inviertan en esta obra de carretera?

La 4T prometió muchas cosas, hoy estamos muy lejos de que eso se haga realidad, y como decía al principio, hay ejemplos de países como China que ilustran como debe de ser un gobierno que piense en su pueblo, no un gobierno negligente como el que actualmente nos gobierna a los mexicanos.