Se dice que la educación es un derecho de todos, estipulado en la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, sin embargo, la realidad es que no todos tienen acceso a ella.
México presenta varias deficiencias hablando en términos educativos como cobertura, calidad, acceso, deserción, recurso económico, infraestructura, poca eficacia terminal, corrupción, limitaciones de acceso entre otros, lo que se ve reflejado en los bajos resultados que se presentan en evaluaciones nacionales e internacionales.
No son pocos los problemas a los que se enfrenta el sistema educativo, sin embargo, se pueden minar las dificultades; el punto importante radica en que los responsables de tomar las decisiones para que estas situaciones sean resueltas, solo ven por sus propios intereses y no las que el país necesita. En nuestro país, desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencial, el desarrollo de la infraestructura física educativa ha sido insuficiente hablando de los lugares en los que llegó el escaso apoyo económico, sin embargo, existen cientos de escuelas a las que no ha llegado un solo peso para la mejora de infraestructura educativa. Ante esta realidad se confirma la vulnerabilidad de los estudiantes de recibir una educación de calidad
Mucho se habla de Educación, no sólo en nuestro Estado o país, en todos los lugares se le apuesta a que ésta es la solución a todos los problemas sociales que aquejan, se cree que una persona que tiene acceso a la educación será un individuo que trabajará para desarrollarse como persona y obtener empleo, al lograr esto, se alejará de la delincuencia, sin embargo, ¿es cierto? Es un hecho que no todas las personas tienen acceso a la educación, y es aquí donde se encuentra debilitada esta idea, siguiendo esta premisa quedan expuestas al fracaso todas aquellas personas que no tienen acceso a la educación, pero, de los que tienen acceso, ¿qué tan buena es la calidad de la educación que reciben?
La escasa importancia por parte de Morena ante la educación se comprueba con datos crueles donde la carencia más notable en escuelas comunitarias se relaciona con el poco o nulo acceso a servicios básicos como agua, drenaje y electricidad; mientras que, en las escuelas de educación indígena el rezago fuerte se presenta en el servicio sanitario y en segundo lugar el mobiliario. Otro dato revelador de esta problemática es que hasta 2019 se contaba con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el cual entre otras cosas medía el estado de la infraestructura educativa en el país, este instituto nos daba una referencia de lo que sucedía en este ámbito, pero que fue eliminada durante el gobierno de la 4T el 15 de mayo de 2019.
Al pasar el tiempo solo se comprueba que la educación mexicana ha empeorado, demostrando la incapacidad de la 4T para conducir la política educativa para combatir la problemática; en el periodo que comprende 2019- 2022, la matricula disminuyo en 4.5% ; los estudiantes de educación básica perdieron en promedio 1.7 años de aprendizaje; el 8% de los hogares con niños y adolescentes reportó que al menos uno no se inscribió al ciclo escolar 2021-2022, de los cuales el 50% son adolescentes de 14 a 17 años. el 22% no tiene mobiliario adecuado; el 45% carecen de espacios deportivos; el 56% no cuenta con biblioteca escolar; el 50% de las primarias indígenas carecen de mobiliario
las escuelas de tiempo completo se cerraron, las estancias infantiles desaparecieron, sustituidas por negocios privados, las universidades siguen padeciendo de falta de presupuesto y cada año aumenta el rechazo a miles de solicitantes de estudios superiores.
La calidad académica depende en gran medida de la distribución económica y se refuerza esta realidad ante los datos donde reflejan que las poblaciones menos favorecidas salen peor evaluadas.
Es urgente una política que garantice una adecuada administración del dinero y así eliminar los gastos innecesarios. Los aspirantes presidenciales de Morena en su campaña por la candidatura, gastaron recursos en exceso para financiar sus giras de campaña, las pruebas son visibles ante toda publicidad expuesta, escenarios ostentosos que ocuparon, el acarreo de cientos de personas, etc. Sin duda ese recurso gastado, sería de gran ayuda en la educación.
El sistema educativo mexicano ya se encontraba en mal estado antes de que AMLO llegara al poder y era visible por los resultados obtenidos en las pruebas de estudiantes; había denuncias sobre la falta de recursos públicos destinados a la educación, se exigía atender el deterioro de la infraestructura y las causas de la deserción escolar y, en general, tomar medidas de fondo para elevar la calidad educativa. Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia conociendo toda esta situación educativa y prometiendo dar solución a cada una de ellas, pero la realidad ha demostrado lo contrario, ahora la educación está peor que antes.
Lo que nos toca es educar y organizar a los trabajadores para exigir con fuerza a los gobiernos insensibles lo que por muchos años le han negado al pueblo y luchar para transformar la realidad en mejores condiciones de vida.
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