La crisis económica y de salud es cada vez más notoria en el país y en Quintana Roo se agrava y acrecienta cada día más, pues además de la pandemia, el sureste mexicano ha padecido el embate de varios fenómenos naturales que ocasionaron diferentes daños, principalmente para los sectores de bajos recursos que siempre son los más afectados.
Ahora bien, comparado con los estados de Chiapas y Tabasco a Quintana Roo "no le fue tan mal&rdquo, aun así, con la crisis sanitaria generada por el covid-19, la reactivación de las actividades económicas es de los principales retos en el estado, pues cientos de negocios, micro, pequeñas y medianas empresas y prestadores de servicios han tenido que recortar su personal en un 50 por ciento o en caso extremo cerrar definitivamente sus establecimientos.
Es bien sabido que la afectación se da en todo el país y el mundo entero, y que cada nación debe emprender acciones para tratar de estabilizar las áreas más afectadas por dicha pandemia; lamentablemente en México estas prioridades no son tomadas en cuenta como se debería pues no se ha creado un plan de acción que ayude realmente a frenar los casos de contagio que cada día muestran cifras cada vez más altas.
Por esa inacción, que también podemos palpar en Quintana Roo, es que los ciudadanos se han dado cuenta que no fue la mejor opción elegir como salvación a Morena, de las autoridades electas no cumplieron las expectativas y por el contrario se amplía el índice de desigualdad social en la entidad.
En Quintana Roo hay miles de familias que siguen viviendo en la incertidumbre al no tener un patrimonio, una vivienda, a pesar de que fue una promesa del mandatario estatal, así como llevar agua potable y electricidad a los poblados y colonias que no lo tienen, algo que no ha cumplido.
Ahora empiezan a surgir las nuevas promesas, pues los del poder no quieren perder el dominio y los privilegios adquiridos, como el regentear el recién anunciado proyecto por 248.6 millones de pesos que pretenden invertir en Cozumel para la rehabilitación del agua potable.
No es que este mal, pero lo que se sigue haciendo es la aplicación de todos los recursos en las áreas turísticas dejando de lado los municipios menos concurridos por los turistas.
Las inversiones más grandes se hacen en el norte del estado pues es donde se generan mayores ganancias por el turismo internacional, pero también es notorio como los municipios del sur son abandonados casi por completo, eso evidencia la insensibilidad del gobierno actual ante la ciudadanía, pues todos tienen el mismo derecho a resolver sus necesidades sin importar el lugar en donde se encuentren.
El Movimiento Antorchista en Quintana Roo ha gestionado, desde el inicio de este periodo, diversos apoyos para las colonias y comunidades donde la organización social tiene presencia, logrando beneficios en programas de vivienda, insumos al campo, ampliación de energía eléctrica, entre otros, aun así, faltan muchas cosas por resolver.
Es notorio el poco interés por ayudar del gobierno actual, no hay apoyos en el campo ni para recuperar los cultivos perdidos, tampoco se aporta a los campesinos semillas como en años anteriores y la situación del campo se agrava incluso por el recorte en la aplicación federal de recursos.
La culpa es del gobierno federal, pues no hay motivo ni justificación para desatender las necesidades que cada entidad tiene, por ello es indispensable que en estos momentos el estado cumpla en beneficio de los más desamparados.
La gente en Quintana Roo tiene la oportunidad de elegir seguir igual con Morena o poner un alto a un gobierno que abandonó a los más pobres, a los estudiantes, a las amas de casa, a los profesionistas, a los campesinos y obreros, los que hoy enfrentan serias dificultades para vivir con dignidad.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario