MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Muerte al INE, el llamado de AMLO y su 4T 

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En abril pasado, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso, entre otras cosas, una iniciativa para una reforma electoral con la que planea modificar la estructura organizacional del INE y la forma en que son electos los consejeros electorales.

Los trabajos para formular los dictámenes de la reforma electoral arrancaron formalmente el pasado 25 de octubre en las comisiones de la Cámara de Diputados. Entre las diversas modificaciones se encuentran las siguientes: cambio del nombre del Instituto Nacional Electoral al Instituto Nacional Electoral y de Consulta (INEC); los consejeros electorales y magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federaciones (TEPJF) serán propuestos por los tres poderes de la unión y elegidos por medio del voto popular en elecciones abiertas; disminuye la participación en una consulta popular de 40 a 33 por ciento para que sea vinculante; elimina los órganos electorales locales.

De acuerdo a Infobae, la Cámara de Diputados aprobó el PEF 2023. En dicho presupuesto se reducen, en un 24 por ciento, los recursos solicitados por el INE. En septiembre, Lorenzo Córdova, presidente del Consejo Electoral, solicitó más de dos mil 400 millones de pesos para cumplir con sus obligaciones, entre las que destacan las elecciones a celebrarse el próximo año en los estados de México y Coahuila para renovar las gubernaturas. Córdova advirtió que se recortarían un total de cuatro mil 475 millones al presupuesto solicitado al fórmanos o al Congreso de la Unión. 

Los ataques que López Obrador ha lanzado en contra del INE y de su titular los fundamenta en la cantidad excesiva de recursos que maneja el organismo. Un organismo autónomo que tiene la facultad de elaborar su presupuesto y enviarlo a la Cámara de Diputados para su aprobación. Sin embargo, tales ataques parecen la venganza de actuar con cierta congruencia del INE, cuando consideró en su momento que los candidatos a gobernadores por parte de Morena, en los estados de Guerrero y Michoacán, estaban imposibilitados para ser elegibles.

Además de que expertos en la materia aseguran que las reformas promovidas por López Obrador están sentando las bases para debilitar al INE y llegar al 2024 con un organismo deteriorado y sin recursos. 

El día de mañana, los opositores a la reforma promovida por AMLO se concentrarán en el Ángel de la Independencia para marchar hacia el Hemiciclo a Juárez, para protestar en contra de la embestida de López y su 4T en contra del INE. Hicieron un llamado para defender al INE. Lo curioso es la arremetida que AMLO ha dado contra la marcha a realizarse, descalificándola y catalogándola como un evento promovido por la derecha y los conservadores de México.

En palabras veladas, condena la protesta pública, y lo más irónico es que cuando él se sintió atropellado por el IFE en su momento convocó a sus seguidores a protestar, a instalarse en la explanada del Monumento a la Revolución en la Ciudad de México, alegando el robó de las elecciones a su favor.

Es decir, la protesta pública fue aceptable y permisible mientras fue para su beneficio, pero ahora que la protesta servirá para defender a un organismo que vela por elecciones democráticas en el país, ahora es casi un delito, un delito porque se defenderá al árbitro electoral del país. 

López Obrador considera que el INE es un organismo que está minando las arcas de la federación, que está despilfarrando los recursos de los mexicanos aportados mediante impuestos, pero no repara en los gastos elevados que han resultado sus caprichos, como el aeropuerto de “Felipe Ángeles”, la Refinería Olmeca, y el Tren Maya, obras suntuosas que están costando mucho más de lo que se había anunciado, y sirva nada más como botón de muestra los datos públicos sobre el tren.

El medio digital -El Economista, del ocho de agosto del 2022- publicó que el monto original del proyecto era de 120 mil millones de pesos; actualmente la inversión requerida será por 299 mil 367 millones de pesos. Esto representa un aumento del 150 por ciento respecto al presupuesto original. El INE solicita para 2023 un monto de 14 mil 437 millones 935 mil 673 pesos, y le recortan 4 mil 475 millones de pesos, mientras el Tren Maya costaría 120 mil millones de acuerdo a su presupuesto inicial, pero como no les alcanzó, le aumentaron más del doble, esto es un verdadero arrebato y despropósito.

Dicen que el Tren Maya beneficiará a los mexicanos y sobre todo a los más humildes, pero como dijo el vocero nacional de Antorcha, Brasil Acosta, el verdadero uso que los pobres de México le darán al tren, será poner sus puestos de artesanías en las salidas de cada estación. Pero no hay que olvidar que tan pronto inicien las corridas, las grandes tiendas comerciales comprarán o rentarán los puestos dentro de las estaciones para vender mucho más caras las artesanías de la región, y tendrán que desalojar a la señora que tenía su puesto allá en la salida. 

Todo lo que no sea propuesta de AMLO y de la 4T es excesivo, injustificado y merece ser desechado, mientras que los verdaderos proyectos e inversiones absurdas son aplaudidas y aprobadas sin rechistar. Los mexicanos estamos llamados a defender la autonomía del INE, a que siga siendo el rector de los procesos electorales del país, y a protestar ante la invasión de Morena a ese organismo autónomo, que ha resultado bronco al deseo de control de la Cuarta Transformación.

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