¿Qué es la inflación? La inflación es el alza en los precios de productos y servicios. En México el incremento generalizado de los precios crece día a día; el mes pasado, la tasa de inflación interanual ascendió a 7.99 por ciento, su nivel más alto en 21 años, de acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI).
El nivel de precios al consumidor incrementó, nuevamente reflejando el encarecimiento de gran parte de los productos del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Son los productos agropecuarios y alimentos procesados los que registran los incrementos más pronunciados de precios.
Ante esta alza, el Banco de México continúa incrementando la tasa de interés de referencia en línea con las alzas aplicadas por la Fed y otros bancos centrales alrededor del mundo.
A lo anterior, el mercado FocusEconomics anticipó la inflación en 7.3 por ciento este año y un PIB de 1.9 por ciento y, pese a esa anticipación, no se vieron medidas aplicadas o un plan para contener o aminorar este golpe a la economía por parte del Gobierno federal.
Las expectativas que el consenso del mercado tenía para la inflación de México, este año, eran de una variación de 7.3 por ciento anual, en un contexto de una economía débil que completará un crecimiento de 1.9 por ciento anual, al menos así lo reveló la consultoría internacional FocusEconomics.
También, la lectura de FocusEconomics, dice que los riesgos para el crecimiento este año se encuentran en las interrupciones de las cadenas de suministro, una posible recesión de Estados Unidos y “las políticas erráticas internas”.
Y hay razón en esto, porque es una realidad que las políticas del país están golpeando a la masa empobrecida mexicana. La falta de creación de empleos por la nula inversión en infraestructura así como atracción de empresas extranjeras, han llevado a generar una masa enorme de mexicanos que está desempleada. En cuanto al salario de los que sí cuenta con un empleo, resulta que los trabajadores mexicanos, sólo se amparan con lo que perciben de su salario, pero con dicho panorama sobre la inflación los ha llevado a una perder cada vez más su capacidad adquisitiva, es decir, que cada vez tendrán más dificultad para comprar sus alimentos.
Preguntémonos, ¿Realmente nuestro país va bien como lo declara el presidente en sus conferencias mañaneras cada día? La realidad es que no, seis de cada 10 mexicanos están en el empleo informal y en condiciones precarias. A 55.8 por ciento (31. 6 millones de trabajadores), no se le respetan sus derechos laborales, tampoco tienen prestaciones y decía yo, ni condiciones favorables de trabajo. Por su parte, los que reciben el salario mínimo ascienden a 5 millones de mexicanos aproximadamente y ganan 178 pesos con 87 centavos y aunque este es 22 por ciento mayor que el del año pasado, no deja de ser raquítico para las condiciones en las que hoy nos encontramos.
Sin embargo, el gobierno de la 4T presume este aumento de salario como un logro magnífico, pero de los trabajadores que ganan más del mínimo, encontraron dentro de su salario un aumento de un 6 o 7 por ciento cuando mucho, o sea que, con el nuevo salario, pueden comprar menos que el año anterior. Con esto queda demostrado que los salarios en términos reales se están reduciendo y esto no lo menciona el presidente.
La carestía es un hecho que no se puede esconder, pues entre los productos que más han subido de precio con respecto al año anterior y sólo en lo que va del año, se encuentran: el kilo de tortilla, que pasó de 15 a 22 pesos; el kilo de huevo, de 36 a 43 pesos; el pollo entero de 104 a 129 pesos; el kilo de carne de res, de 178 a 209 pesos, jitomate de 22. 60 a 34.50, el cilindro de gas LP de 30 kilogramos pasó de 548 a 753 pesos, entre otros productos. Esto demuestra que esa celebración por el aumento del salario, topa con la realidad de la carestía actual y lo deja incapaz de enfrentar la inflación. Pero aun así los mexicanos han tenido que adecuarse y, es por eso que hoy en los hogares se pasa hambre y miseria.
Son 5.2 millones de personas cayeron en pobreza laboral el año pasado y 4 millones de personas han caído en pobreza, en lo que va del sexenio. Como conclusión sacamos que la mayoría de los mexicanos somos más pobres. Esto es producto de las políticas exteriores sobre la economía, por un lado, pero también de las políticas internas que el presidente hace sin pensar que al que afecta directamente es al pueblo que gobierna.
López Obrador se engaña y nos intenta engañar pintándonos un panorama diferente al que vivimos afirmándonos que todo va bien como es su costumbre. Ocultar los hechos es un error. Pero la realidad es tan necia que lo desmiente y hace que caiga en contradicción con estos datos duros que anteriormente traté de puntualizar.
Por mi parte, creo que nos conviene enfrentar esta realidad y poner en tela de juicio la forma en que lleva su gobierno el presidente López Obrador y el partido morenista al que pertenece, y concluir si realmente está gobernando a favor de los pobres y si es capaz de construir una patria mejor para nosotros.
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