MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

Fracaso de la política contra inseguridad en la CDMX

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Los últimos y recientes hechos de inseguridad ocurridos el cuatro de noviembre –el frustrado asalto armado que sufrió un ciudadano en la calle de Uruguay evitado por sus dos guardaespaldas en pleno Centro Histórico y los dos violentos robos con armas de fuego contra automovilistas que esperaban el verde del semáforo en sus autos, uno de ellos en la avenida Paseo de los Tamarindos y Prolongación Paseo de la Reforma, alcaldía Álvaro Obregón- encendieron, por enésima vez, las alarmas de la ciudadanía de la capital del país sobre la peligrosa y mortal inseguridad en que se vive y que es una realidad completamente diferente a las cuentas alegres que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, presumió en torno al tema de la seguridad en el Cuarto Informe de su administración.  

Sin embargo, otros datos recientes y actuales dicen que no, que la inseguridad ha crecido en la ciudad. A mayor abundancia de ejemplos sobre el tema tenemos los siguientes: el 12 por ciento de los empresarios de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) fue víctima de extorsión o cobro por derecho de piso, un aumento de 2.3 puntos porcentuales respecto al trimestre de octubre a diciembre del año pasado, El Financiero, del pasado 9 de junio. 

Según encuesta del Inegi, en la CDMX, ocho de cada 10 habitantes se sienten inseguros en el transporte público y en el cajero automático es donde se sienten más inseguros, en 2021 el 92.2 por ciento de los delitos cometidos no se denunció a las autoridades (Sitio Expansión política, 9 de sep. 2022). Sigue, “Crece percepción de inseguridad en la mitad de la CDMX. Los habitantes de GAM, Coyoacán, Iztapalapa, Tláhuac, Álvaro Obregón, Azcapotzalco, Cuajimalpa y Cuauhtémoc se sienten más inseguros en 2022, dice, Publímetro del 20 de abril 2022. 

El sitio Animal Político, del 17 de junio, 2022, informó: “Homicidios, narcomenudeo y denuncias por desapariciones crecen en Xochimilco, hay alzas de 244 por ciento. De acuerdo con un análisis de, México Evalúa, en el periodo de enero a abril se registraron 50 por ciento más homicidios dolosos que en 2021. 

Respecto al delito de narcomenudeo, hay un incremento de 244 por ciento en comparación con las denuncias del periodo pasado. En lo que va del mes, se han realizado al menos dos movilizaciones de padres de familia que exigen la aparición con vida de sus hijos. El sitio capital-cdmx.org, nos informa que “Se mantiene alta prevalencia de violencia contra las mujeres de 15 años y más”, según el informe escrito que la Secretaría de las Mujeres (Semujeres) entregó al Congreso capitalino. Semujeres también reconoció que en tres alcaldías (dos gobernadas por morena y una por la oposición) se concentran la mayor cantidad de feminicidios de la ciudad. 

Los datos anteriores son una mínima muestra de algunos delitos con los que la delincuencia organizada y la no organizada mantienen a raya y con el alma en vilo a nueve millones de seres que conviven en este espacio del territorio nacional. 

La Ciudad de México no es para nada el oasis de paz y tranquilidad que dibuja a propósito Claudia Sheinbaum en su acelerada (con clara violación de los tiempos de ley) carrera electoral hacia la silla presidencial en 2024 de la mano del Presidente López Obrador. En su Cuarto Informe de Gobierno, Sheinbaum afirmó que, entre 2019 y 2022, se redujeron en 54 por ciento los delitos de alto impacto. 

–incluidos los homicidios dolosos en un 53 por ciento- a través del modelo de seguridad dividido en cuatro ejes: atención a las causas, más y mejores policías, Guardia Nacional (GN), Sedena, Marina, Fiscalía General de Justicia, Poder judicial y ciudadanía. 

Más, si nos fijamos bien en solo dos de estos “ejes” de la argumentación con que canta loas a la lucha contra la inseguridad, tenemos que: en “la atención a las causas” no dice nada de cómo las atendió; para que esto fuera cierto veríamos en primer lugar un aumento en el mejoramiento de las condiciones de vida de las capas más pobres de la población, acción que por fuerza debía coordinarse con los gobiernos de los estados y en particular con el presidente Andrés Manuel López Obrador que con su política de “austeridad republicana” ejecutó feroces tijeretazos a los presupuestos federales para combatir la pobreza en los más necesitados, quitándoles salud y trabajo. El abismo, la creciente y constante concentración de la riqueza social en cada vez menos manos es la causa raíz del infierno de la pobreza y de su consecuencia, el delito, los asesinatos, la floración de la delincuencia en todo el país. 

Los mejores policías son una quimera, algo que no se puede conseguir porque no se le dedican los recursos en la cuantía necesaria para que pueda transformarse a los cuerpos civiles de seguridad en celosos servidores y protectores de la comunidad. Esto no lo hace, no lo consigue, ni lo persigue, Claudia Sheinbaum porque no es independiente del presidente. 

Con estos dos simples argumentos, la pobreza en la ciudad y mejores policías, que son los fundamentales en el grave lastre de la inseguridad en la Ciudad de México, la jefa de Gobierno no ha podido y de seguro no podrá. Esta ciudad no es una isla, como asegura Sheinbaum, en medio del mar de sangre que inunda al país.

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