Conocíamos el problema, año con año se recrudecían los efectos de la falta de lluvia. Sin embargo, en la actualidad afectan ya de una manera brutal la vida diaria de los hogares campesinos en los ejidos, pueblos y comunidades, de los colonos en las ciudades. Es decir, del pueblo trabajador de los estados, países y continentes, en una palabra, de la vida de quien crea la riqueza en el mundo.
En nuestro país, de los 32 estados que lo integran, son la mitad los más afectados por la escasez y la falta de agua: la sequía. Los estados con sequía extrema son, Sonora, Chihuahua, Sinaloa, Durango, Tamaulipas, Oaxaca, Guerrero, San Luis Potosí, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo, Ciudad de México, Estado de México y Aguascalientes.
Nuestro estado se encuentra entre estos 16 que presentan problemas serios por la falta de agua. Lo que se traduce en que de los 43 municipios que lo conforman, son más de la mitad (26) los que se encuentran más afectados: 8 con sequía extrema; 7 con sequía severa, 3 moderada y 7 anormalmente secos, Aldama, Altamira, Burgos, Bustamante, Camargo, Ciudad Madero, Cruillas y González; Guerrero, Díaz Ordaz, Jaumave; Matamoros, Méndez, Mier, Miguel Alemán, Miquihuana, Nuevo Laredo, Palmillas, Reynosa, Río Bravo, San Fernando, Soto La Marina, Tampico, Tula, Vallehermoso y Ciudad Victoria, respectivamente. (Conagua, Milenio 27, feb, 24)
Esto ha traído una disminución en los almacenamientos de agua con que cuenta el Estado: la presa Vicente Guerrero de Padilla, pasó de 9.5 a 9.4%; la Ramiro Caballero Dorantes, de 15.4 a 14.6%; Pedro José Méndez de Hidalgo se mantuvo en 18.2%, Emilio Portes Gil de 27.7 pasó a 27.6%; Los Blancos, bajó del 30% a 29.1%. La única presa con ligera mejoría fue la Marte R Gómez de Camargo que pasó de 60 A 61%.
A esto hay que sumarle que se presenta el periodo de estiaje o canícula, -como la conoce el campesino- el cual en los últimos años también se alarga y se presenta con temperaturas cada vez más extremas, esto redunda en la baja producción de sus cultivos, lo que complica aún más su vida. La sequía ha obligado a suspender la dotación de agua destinada para uso agrícola en Tamaulipas, lo que tiene preocupados a los campesinos, pues cada año las lluvias que se esperan para la época de mayo, se vienen retrasando y además, reduciendo en la cantidad de agua que llueve.
La falta de agua ha llevado a que el campesino con más posibilidades cambie de cultivo, de maíz a sorgo. Pues este cultivo requiere menos agua. Sin embargo, el campesino con menos recursos siembra el maíz para su autoconsumo. Pero ante el problema de la falta de agua está dejando de sembrar lo que come y mantiene a su familia, abandonando sus tierras, yéndose a las ciudades en busca de trabajo, otros están optando por cultivar el sorgo, los que tienen más posibilidades. Lo cual nos lleva a la escasez del maíz, primero en casa del campesino, después en el mercado y, por tanto, en los hogares. Lo que viene a repercutir en los precios no solo del maíz, -la tortilla- sino de lo que necesita para su alimentación: la canasta básica.
Lo mismo pasa con el sorgo. La falta de precipitaciones, de lluvias en el estado, la falta de agua en las presas, la falta de agua para el riego ha impactado la producción de sorgo, mermando la cantidad producida. Siendo Tamaulipas el primer productor de sorgo en el país, y al disminuir esta producción se tiene que recurrir a la importación, pues éste es el principal componente de los alimentos balanceados para el ganado, donde también Tamaulipas lidera como uno de los principales productores.
Esto trae como consecuencia el aumento de los precios: el huevo, la leche y la carne, que termina por afectar el ingreso, el consumo y la economía del trabajador del campo y de la ciudad, pues al final son quienes se ven afectados con el alza de los productos, para alimentar a su familia. Por ello, es necesario que tanto el campesino como el jornalero, el trabajador, el colono, el obrero, se organicen y exijan que los organismos de los gobiernos federal, estatal, y municipal, implementen un programa integral para resolver esta situación:
Y en esta lucha por el agua, por su existencia como especie humana, pues está amenazada por la escasez del líquido vital, continuar creando la organización que, no solo le permita enfrentar el problema, sino que le dé la explicación, el conocimiento de que solo el pueblo organizado, al llegar a gobernar puede combatir el verdadero problema de LA FALTA DE AGUA: La desmedida hambre de ganancia de quienes nos gobiernan bajo el sistema de Mercado.
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