Estoy seguro de que a estas alturas la mayoría de los mexicanos, me refiero sobre todo los más humildes y marginados, sin importar el lugar donde vivan ya sea, en una ranchería, comunidad o en alguna colonia popular, saben que para resolver a fondo los graves problemas y carencias de un pueblo como la salud, economía, educación entre otros es necesario y es lo mejor recurrir, escuchar y atender las recomendaciones de los especialistas en esas materias, es decir, a los que durante años gracias a sus desvelos lograron especializarse en las respectivas materias y ahora comparten al mundo sus conocimientos y experiencia.
Consecuente con mi modesto punto de vista, hago mías las opiniones de destacados líderes sociales y politólogos en el sentido de que el actual Gobierno morenista, al igual que las administraciones anteriores no le interesa acabar de raíz con la pobreza y la desigualdad provocada por la injusta distribución de la riqueza y causante de todos los flagelos sociales que está azotando al pueblo de México.
Los morenistas forman parte de la visible clase política mexicana en decadencia, el que con la llegada del modelo neoliberal, perdió los últimos y débiles restos de pensamiento crítico y analítico que le quedaban, pues todos los problemas y las soluciones confían, a lo mejor sin darse cuenta, en la "mano invisible” del mercado, es decir, el régimen lopezobradorista tampoco está preocupado por encontrar soluciones racionales, eficaces y sólidamente fundadas para la problemática nacional.
Con lo arriba descrito brevemente, no es extraño que el Gobierno federal haya hecho caso omiso una de las recomendaciones que hizo la Organización Mundial de la Salud (OMS), la principal autoridad directiva y coordinadora dentro del sistema de las Naciones Unidas en materia de trabajo internacional para la salud. Con oportunidad, el organismo advirtió al Gobierno de México que es arriesgado apostar todo a la vacuna contra la covid-19, sin llevar a cabo una estrategia de salud pública con aplicación masiva de pruebas de laboratorio, rastreo de casos y cuarentena de contactos.
Además, la OMS alerta que vacunados aún pueden contagiar. Soumya Swaminathan, jefa científica del organismo dijo: "hasta que sepamos más, es importante que todas las personas, aunque estén vacunadas, sigan manteniendo las medidas de seguridad: uso de mascarilla, lavado frecuente de manos y mantenimiento de la distancia de seguridad. En la mayoría de los ensayos clínicos se ha demostrado que las vacunas protegen contra el desarrollo de formas graves de la enfermedad, pero no hay datos contundentes de que eviten completamente el contagio”.
Con las advertencias de la OMS y de otros organismos nacionales e internacionales queda claro que para contener la pandemia es necesario la implementación de otras medidas sanitarias que si están al alcance de nuestro país, lo que implica invertir más en salud. En este sentido, considero que es correcta la petición que hicieron a través de una carta abierta, firmada por un grupo de intelectuales, científicos y e integrantes de la sociedad civil en general al presidente Andrés Manuel López Obrador para que cancele temporalmente los megaproyectos de Dos Bocas, el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y el proyecto de Chapultepec, con el objetivo de que ese dinero sea invertido en vacunas, pues "la prioridad que debe movernos hoy es salvar muchas más vidas”.
Los firmantes también plantearon al Presidente que otra parte de los recursos sea destinada para el "apoyo amplio a la investigación científica y a la innovación, indispensables para producir vacunas en México, no sólo contra el virus que provoca la covid-19, sino también en previsión de otras pandemias que, indudablemente, aparecerán en un futuro”.
Era de esperarse el rechazo a la petición de los intelectuales y científicos de cancelar temporalmente los megaproyectos, pues a estas alturas, muchos mexicanos no olvidamos que AMLO afirmó que la pandemia le cayó "como anillo al dedo” para consolidar su "Cuarta Transformación” (4T). El titular del Ejecutivo federal, en días recientes tras su recuperación de la covid-19, aseguró que a pesar de la pandemia, la cual ha dejado más de 170 mil muertos en México, ha notado que la población mexicana se está humanizando más.
Como se ve el Gobierno morenista evidencia que la pandemia le está beneficiando con lo cual, no cabe duda de que pese a las acertadas opiniones y peticiones, por desinteresadas que sean el Gobierno federal nada le hará cambiar y seguirá apostando todo a una vacuna que México no tiene.
Hasta el momento el costo de apostar todo a la vacuna es lamentable. El 12 de febrero, la Secretaría de Salud federal, reportó mil 323 nuevos decesos por covid-19 en las últimas 24 horas, para un total de 172 mil 557 víctimas fatales; además, se sumaron 10 mil 388 nuevos contagios para un total de un millón 978 mil 954 contagios confirmados. Con estas cifras, México ocupa el decimotercer lugar mundial en número de contagios y el tercer puesto con más decesos por la pandemia, detrás de Estados Unidos y Brasil, según la universidad estadounidense Johns Hopkins.
Ante el desastre sanitario, económico y social por el que nos conduce Morena, se impone la necesidad de instaurar un proyecto de país basado en el conocimiento exacto de las causas de los problemas sociales. La alternativa está en que los trabajadores, que son los que sufren en carne propia las consecuencias de las brutales decisiones de la 4T, se organicen y luchen por soluciones racionales, eficaces y sólidamente fundadas de corto, mediano y largo plazo. A eso los invita el Movimiento Antorchista Nacional.
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