Si ya era un tema preocupante, la violencia y la inseguridad en nuestro México, ahora si como una auténtica plaga, se cierne por doquier el crimen, el robo, asaltos. ¿Qué razones da el Gobierno federal para explicar su incapacidad de darle seguridad a la población?, ninguna, como siempre; salvo sus explicaciones sin respaldo ni contenido, banalidades que lo único que provocan es exacerbar los odios de los ciudadanos.
Desde el inicio del gobierno de la 4T, esa ha sido su tónica: acusaciones sin fundamento, odios, rencores hacia organizaciones o ciudadanos que discrepan de su forma de gobernar, que no nos tragamos esa rueda de molino de “primero los pobres”, una cantaleta que ya la convirtió Andrés Manuel López Obrador en lema de campaña de todo su gobierno; sin demostrar en la realidad de ¿cuáles pobres habla? Los de nuestro país siguen creciendo, ¿a quién puede responsabilizar la 4T de la violencia si ya lleva cuatro años en el gobierno?; ¿a quién se puede responsabilizar de la carestía después de cuatro años de dirección de la 4T?
De López Obrador todo se puede esperar, desde una acusación a los “corruptos” hasta culpar a los “conservadores” que son todos y ninguno. Acusaciones en abstracto que solamente confunden a los mal informados, que por desgracia somos la inmensa mayoría de los mexicanos. ¿Estando así las cosas que otra cosa podemos esperar del gobierno de la 4T y de su séquito de aplaudidores? Violencia y más violencia, inseguridad, miedos y demás males que acarrean los malos gobiernos. Producto de esto quiero resaltar dos hechos que, por su cercanía a nuestra organización, aunque es indigno, los tenemos que señalar porque este estado de cosas no debe seguir, y los mexicanos bien nacidos debemos a toda costa, debemos pararlos, nos cueste lo que nos cueste.
El primero es un hecho bochornoso acontecido en nuestro estado, concretamente en el municipio de San Pedro de las colonias Coahuila. El pasado domingo, en una persecución policiaca, entre la carretera San Pedro- Santa Elena, abatieron a tiros a un joven de tan solo 18 años, ciudadano sampetrino, que su único delito fue parecerle “sospechoso” a la policía. Hasta aquí el resultado de una política de “abrazos y no balazos” los pormenores del caso los tiene en sus manos la fiscalía del estado de Coahuila, que esperemos se le haga justicia a la familia, que como siempre es por demás modesta y ha tenido que recurrir a la solidaridad de vecinos y amigos para solventar los gastos, producto de lamentable hecho.
Es aquí donde cabe la pregunta de ¿primero los pobres? Los acontecimientos dicen que no señor AMLO. Y el segundo acontecimiento abominable es el asesinato de una familia guerrerense, esposo, esposa y un pequeño de escasos siete años de edad, hijo de este joven matrimonio, el móvil de este asesinato es de tinte político, pues el matrimonio en cuestión militaba en las filas del antorchismo del estado de Guerrero totalmente identificado por su política contraria con la 4T.
De ser así, de probarse que es un crimen planeado desde el poder, estamos en peligro los ciudadanos con ideas diferentes a quienes detenten el poder. ¿Y la democracia? Y ¿las libertades que tanto pregona el gobierno de los pobres? Letra por demás muerta en un país donde se tenía la “esperanza de los pobres” Se vienen cambios importantes en el país, donde el papel decisivo lo vamos a jugar los verdaderos pobres de esta nación, los de carne y hueso, los que día a día tenemos que batallar con la carestía de los alimentos, con la falta de medicamentos, con la inseguridad y la violencia…. En fin, con quien está poniendo la sangre en el gobierno de la 4T el pueblo pobre. No nos dejemos engañar una vez más; es falso el discurso de los pobres del señor AMLO, solo rencores, violencia y odios entre los mexicanos es lo que nos está heredando el gobierno de “los pobres”.
Amigo lector, el destino del país se empieza a enrarecer, muertes de mujeres, hombres y niños, sin recato alguno, organizaciones criminales y corrupción policiaca priva en nuestra sociedad, no permitamos que nuestro país siga por el sendero de la perdición, no permitamos que la 4T termine con la auténtica esperanza de los pobres. Atajemos el paso del mal gobierno e impulsemos la auténtica organización de los pobres del país.
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