El pasado 11 de enero, en el diario El Universal se publicó una nota titula "Inflación pega a estados con más pobreza en 2020", "Chiapas, Guerrero y Veracruz cerraron con mayor alza de precios; tienen a más de 50% de población sin capacidad para adquirir una canasta alimentaria”. Me interesa mencionar en esta ocasión el caso de Chiapas, estado que aparece en primer lugar. En el cuerpo de la nota podemos leer: "el índice Nacional de Precios al Consumidor en Chiapas terminó el año pasado con un alza anual de 5.03%, la mayor tasa entre todas las entidades y dos puntos porcentuales arriba de 3.15% del promedio nacional. La inflación, denominada como el impuesto de los pobres, tuvo un impacto especial en esta entidad del sur de México. Entre los grupos de bienes y servicios que reportaron la mayor inflación en ese estado destacan muebles, aparatos y accesorios domésticos, con un incremento anual de 9% al cierre de 2020; alimentos, bebidas y tabaco, 6.33%; salud y cuidado personal, 5.40%, entre otros”.
Se registraron las mayores alzas de precios en la entidad chiapaneca "destacan los alimentos, cuyo encarecimiento impacta más a la economía de los hogares de bajos ingresos, pues la mayor parte de su gasto lo destinan al consumo de esos productos”. Además, como agravante de la situación, el repunte en los contagios por el virus del SARS-CoV-2 "y el reforzamiento de las medidas para su contención, implican, al menos en enero, riesgos al alza para los precios de alimentos, frescos y preparados, lo que complicaría aún más la difícil situación por la que atraviesan los hogares pobres”.
Pero no es el único problema que se agrava en este principio del año. "De acuerdo con los datos más recientes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), Chiapas ocupa el primer lugar en pobreza laboral, ya que 69.28% de su población no cuenta con el ingreso suficiente para adquirir la canasta alimentaria”. También, en su informe de resultados de la medición de la pobreza en 10 años (2008-2018) Chiapas tiene los más altos porcentajes de pobreza en la medición: la mayoría de su población, el 76.4%, viven pobreza; es decir, 4 millones 235 mil 484 chiapanecos, de los 5.54 millones que habitan el estado, según datos del censo 2020 del Inegi; es la entidad con mayor cantidad de pobres extremos con el 29.7% se su población en esta condición (1.64 millones, de acuerdo a su población); Chiapas es campeón nacional en la carencia de acceso a la seguridad social de su gente con 83% con esa condición, 57% de los hogares carece de servicios básicos y hay un 29% de la población en rezago educativo.
Con estas cifras es difícil estar peor; sin embargo, con el actual gobierno y con manejo errático de la política económica y sanitaria en el país entero no se puede saber cómo vamos a estar mañana.
El Movimiento Antorchista ha insistido a lo largo de sus 46 años de lucha, con base en un análisis serio de nuestra realidad política, social y económica, puesta en consonancia con la situación internacional actual, para que el país avance por un derrotero distinto, que tome en cuenta las necesidades de toda la población, en especial de las capas más desprotegidas de todo el territorio nacional, que son, precisamente, quienes producen directamente los bienes y servicios que circulan en este país, y que, al recibir la parte de la riqueza que les toca por su trabajo, son, hasta ahora, a quienes les tocan una porción miserable que le da a millones de familias para mal sobrevivir, ahí están las estadísticas en el caso de Chiapas.
Lo que necesitamos en Chiapas es empezar a pensar en un modelo de país similar a lo planteando por el presidente ruso, citado por el maestro Aquiles Cordova, el 10 de febrero en su articulo semanal, dice: "Primero, una persona debe tener un entorno de vida cómodo. Se trata de vivienda e infraestructura accesible: transporte, energía, servicios públicos. Y, por supuesto, el bienestar ambiental, esto nunca debe olvidarse. Segundo. Una persona debe estar segura de que tendrá un trabajo que le proporcionará un ingreso en constante crecimiento y, en consecuencia, un nivel de vida decente. Debe tener acceso a mecanismos de aprendizaje efectivos a lo largo de su vida (…) que le permita desarrollar y construir su carrera, y luego de su culminación, recibir una pensión digna y un paquete social. Tercero. Una persona debe estar segura de que recibirá una atención médica eficaz y de alta calidad cuando se requiera, que el sistema de salud en cualquier caso le garantice el acceso al nivel moderno de servicios. Cuarto. Independientemente de los ingresos de la familia, los niños deben poder recibir una educación decente y desarrollar su potencial. Cada niño tiene este potencial” (El país, 27 de enero).
Para que en nuestros municipios, regiones, estados y todo el país transiten hacia una sociedad compuesta por individuos con una vida como lo plantea Putin, necesitamos armar un proyecto a la mexicana que nos lleve hacia allá, y el antorchismo ya ha pone su granito de arena en este sentido. El proyecto antorchista plantea cuatro ejes en este sentido: uno, el gobierno debe garantizar empleo para todos, para que quienes tenemos la capacidad para trabajar tengamos un empleo formal garantizando así un ingreso para todas las familias; dos, mejorar los ingresos de las clases trabajadoras por la vía del aumento de los salarios de modo que alcance para cubrir las necesidades familiares; tres, que el gobierno implemente una política fiscal equitativa que recaude mayores impuestos de acuerdo a los ingresos de cada quien; cuatro, una reorientación del gasto publico hacia los sectores sociales mas pobres para mitigar las enormes carencias actuales que sufren en todos los sentidos.
Para encaminarnos hacia un verdadero cambio es necesario atender el llamado de la organización de no bajar la guardia en el crecimiento y fortalecimiento de los grupos antorchistas, difundir con mayor energía los postulados y el análisis de la organización para llevar a los ciudadanos y grupos preocupados como nosotros por la actual situación, a conocer a Antorcha y su proyecto y con ello, eventualmente, lograr la formación de frentes comunes para que en estas próximas elecciones del seis de junio se equilibre la representación en la Cámara de Diputados, así como aumentar el apoyo a las propuestas de representación de Antorcha allí donde se han logrado colocar; con ello, lograremos que la gente tenga mayor representación y que las administraciones correspondientes favorezcan a lo intereses populares. De no hacerlo así, si la gente sigue vendiendo su voto por necesidad o haciendo caso omiso de las recomendaciones de sus hermanos de clase del Movimiento Antorchista, seguiremos teniendo los resultados apuntados al principio de este escrito, en el estado de Chiapas y en todo el país, vale.
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