El año que acaba de terminar, fue un año sumamente difícil sobre todo para las familias mexicanas, quienes sobreviven con los raquíticos sueldos que perciben, claro me refiero a quienes han logrado mantener un trabajo estable que les dé, aunque sea para mal comer, porque sabemos que se han perdido millones de empleos y todos esos que perdieron su empleo, sobreviven en el comercio informal.
Pero ademas, de acuerdo con especialistas, el incremento de la inflación observada a finales de 2021, fue consecuencia de diversos factores, como el incremento en los precios de alimentos en los mercados internacionales, productos de los cuales poco más del 50%, nuestro país depende para cubrir el consumo interno en México; además del abandono gubernamental que ha sufrido la producción agrícola, misma que está destinada al mercado nacional y el crecimiento de este sector a la exportación.
Nos dimos cuenta a través de los diversos medios, el PEF 2022 fue aprobado a finales de 2021, en él se describen la cantidad, la forma de distribución y el destino de los recursos públicos de los tres poderes, mismo que dispone de un total de siete billones 88 mil 250 millones de pesos, que incluye un aumento general del 8.5 por ciento con respecto al gasto público autorizado para el 2021. En su análisis en torno a este paquete, los analistas de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), indican que el incremento del 8.5 por ciento contrasta con los esperados ingresos que crecerían solo 7.5 por ciento, es decir, que el aumento del gasto será superior al total de ingresos que la administración federal estima obtener para 2022.
De acuerdo con el panorama económico de México, proyectado en las Perspectivas Económicas 2022 de la OCDE, en donde se menciona que, si sufre un desbalance la recuperación económica, o si la pandemia se reactiva en 2022, con las variantes ya presentes, será necesario hacer ajustes sobre todo en la política fiscal, es decir, el incremento de los impuestos, eso no es malo, lo que si es malo, es que los impuestos se los carguen a los mas pobres.
Pero como bien sabemos el gobierno morenista de López Obrador, no está preocupado por cuidar a la población, aunque el presidente ha demostrado que tiene otras prioridades, tal como vimos en la aprobación del PEF 2022, que dio más importancia a las obras gigantescas de la 4T y ha dejado de lado el verdadero desarrollo y progreso de los pueblos.
Los mexicanos somos un pueblo que se caracteriza por ser trabajador y entregado, pero eso no quiere decir que tenemos que permanecer en silencio mientras vemos la forma en que actúa el gobierno pisoteando nuestros derechos. Nosotros debemos alzar la voz, porque ese es nuestro deber como mexicanos conscientes, señalar todos los errores de los que administran nuestros recursos, nada más y nada menos.
Este nuevo año 2022 será sin duda el tiempo de organización y lucha, por esa razón los antorchistas alzamos la voz desde el primer día para exigir al gobierno federal que se realicen obras al servicio del pueblo trabajador. Este nuevo año, es una nueva oportunidad para trabajar por nuestros propósitos y en Antorcha tenemos una en común: seguir luchando por una sociedad más justa y equitativa, por un México libre de pobreza y si de algo estamos convencidos es que mientras exista pobreza e injusticias sociales que combatir, ahí estaremos los antorchistas para luchar con unidad y fraternidad por un mejor país, por eso este año será de lucha y trabajo.
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