El Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (UBBJ) es un organismo público creado por decreto el 30 de julio de 2019, por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, como organismo público descentralizado, con personalidad jurídica propia y autonomía técnica y de gestión, cuya sede principal se ubica en Pátzcuaro.

Según la misma página de este organismo, el principal objetivo del programa es contribuir al bienestar social y la igualdad mediante la implantación y operación de las universidades para el Bienestar Benito Juárez en municipios de alta y muy alta marginación, que brinden servicios de educación superior gratuitos y de calidad a jóvenes con bachillerato terminado, que no tienen posibilidades de ingresar a las instituciones de educación superior actualmente existentes. Pese a todo y que aparte de todo, este atractivo panorama se les otorga a todos los estudiantes una beca de $2,400 pesos mensuales.

Han sido múltiples las manifestaciones que los alumnos han realizado para denunciar las irregularidades que existen en estas universidades. El 17 de octubre, un aproximado de 50 alumnos pertenecientes a la Universidad del Bienestar de San José Iturbide en Michoacán abandonaron las instalaciones por no cumplir las expectativas que les ofrecieron.

Días después, el 22 de octubre para ser exactos, alumnos de la licenciatura en Enfermería y Obstetricia de la Universidad de Tixtla Guerrero, manifestaron que carecen de aulas y que los mil 747 alumnos, reciben clases en aulas de dos escuelas públicas y una privada ubicadas en distintos puntos de Tixtla, ante la falta de un plantel propio.

El cuatro de noviembre, alumnos de Medicina Integral y Salud Comunitaria en la Universidad para el Bienestar Benito Juárez García, en la Alcaldía Tlalpan, en la Ciudad de México se manifestaron para exigir un plantel propio debido a el que tenían se dañó con el sismo, además de que los 1,558 alumnos únicamente son atendidos por 22 profesores. Otro ejemplo es la universidad del Bienestar de Ciudad Ixtepec, Oaxaca, donde los salones no tienen ventiladores, pese al calor, ni cortinas.

A tres años del arranque de estas universidades, de las 145 sedes, solo 65 están terminadas; seis esperan la asignación de un predio para construir la escuela; 16 ya cuentan con el terreno, pero aún no inicia la obra, y 58 siguen en proceso de construcción. Los datos provienen de las fichas sobre la situación de las instalaciones, publicadas por el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar “Benito Juárez García”. A pesar de que el tiempo pasa, las cosas van cambiando, lo mismo sucede con la tecnología, pues tampoco tienen acceso a bases de datos o bibliotecas virtuales.

A esto se suma que en muchas universidades no han entregado los títulos profesionales a los egresados, lo que obstaculiza que encuentren un empleo. Pues a tres años de su creación, las universidades para el Bienestar solo han entregado 345 títulos profesionales. Según datos del Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar, hasta agosto de 2022 estaban inscritos en las 145 escuelas 64,633 alumnos y daban clases 1,064 docentes.

Es decir, que en estas universidades hay en promedio, un profesor para 60 estudiantes, cuando organismos internacionales, como la OCDE, recomiendan un docente para 13 alumnos; pero en las Universidades del Bienestar no aumenta la plantilla docente, a pesar de que los alumnos lo han exigido a la titular de este programa, Raquel Sosa.

Los problemas no terminan aquí, los docentes carecen de prestaciones laborales; son contratados mediante convenios de prestación de servicios temporales, con planes de estudios inconclusos y sin el derecho a recibir cursos de capacitación, pese a que una de las reformas al artículo tercero constitucional, establece su “derecho de acceder a un sistema integral de formación y capacitación”.

En 2021, al programa de Universidades para el Bienestar se le destinaron 987 millones 413 mil 194 pesos. Este año, el presupuesto aumentó a 1,024 millones 470 mil 537 pesos, y se espera que para 2023 crezca el 44 por ciento, según estimaciones de la asociación civil Gesoc. El Presupuesto de Egresos de la Federación, donde este 2023, las Universidades del Bienestar Benito Juárez tendrán un aumento del 36.8 por ciento en términos reales, mientras que todas las demás Instituciones de Educación Superior de Calidad, solamente tuvieron aumentos del uno al tres por ciento, es decir, incrementos inerciales, por debajo de la inflación y, en consecuencia, retrocesos, universidades con años de formación y que no son como las Benito Juárez, hechas al vapor.

He aquí otra muestra más, otra improvisación de la 4T, que demuestra a uno más de sus 18 programas federales sin claridad, sin rumbo, sin una manera objetiva de ayudar y sacar el rezago educativo de este gobierno, pues no reporta información sobre avances en cobertura y otros datos, así lo explica en el Índice de Desempeño de Programas Públicos Federales.

En Antorcha Magisterial no estamos de acuerdo con las improvisaciones sin rumbo en materia de educación del actual gobierno, debe 1.- fortalecer las escuelas que están funcionando con todas las normas necesarias, impulsando la construcción de nuevas aulas, aumento de la plantilla en los maestros frente al grupo, maestros para actividades culturales y deportivas, presupuesto para equipo de cómputo, vestuarios para danza, material para banda de guerra por mencionar algunos; 2.- Así como crear las nuevas universidades pero con su presupuesto completo.

No queda de otra, compañeros maestros, más que organizarnos y exigir a las autoridades en turno que cumplan con las demandas elementales para nuestras escuelas.