El panorama nacional en México es aterrador, nos encontramos al borde de la desesperación por tantos malos resultados, con un país convertido en cementerio nacional, porque contamos con un presidente que lejos de enfrentar la realidad de los problemas nacionales, evade su responsabilidad como mandatario de una nación y se comporta como títere de los poderosos de México y Estado Unidos de América, él al igual que otros mandatarios de América Latina no han enfrentado la pandemia del COVID-19, ante los malos resultados trata de tapar el sol con un dedo.
Ante tantas mentiras, falta de firmeza en sus decisiones, de malos resultados e incumplimiento de promesas en campaña, cae la aprobación del Sr. Presidente, que en su desesperación y lleno de cólera recurre a la fuerza del Estado para maquillar la realidad que no es otra, más que un país destrozado por la pandemia y por la crisis económica, con nulo desarrollo y con un estado ocupado en someter a todas la ideas serias, basadas en la realidad objetiva, producto de un estudio minucioso, apoyados por la historia, la experiencia de nuestros pueblos, de nuestros mejores hombres y mujeres, que siempre han aguantado las ocurrencias de una clase ya decadente, con falta de imaginación y de conocimiento desde la política nacional e internacional, que trata de resolver la cosas apostándole solo a su popularidad, al manejo de medios de comunicación, dando la contra de sus seguidores y adoptando una actitud sumisa ante el gobierno de EU.
Por tal motivo la aprobación del presidente registró uno de sus peores descensos cayendo de menos 10.9 %, el último mes. El 48.9 % de los mexicanos desaprueban su desempeño, mientras solo el 43.1 % lo aprueban.
Esta caída es el resultado de su mal trabajo en varios sectores porque a pesar de que presume que llegamos a 100 millones de dosis de vacunas anticovid aplicadas, la realidad nos dice que solo lleva el 30 % que tienen el esquema de vacunación completo. Todos los días alcanzamos en promedio 8318 de contagiados y 512 fallecidos al día.
Según CONEVAL, con los cambios y propuestas de la 4T al sector salud para el 2020, la población con carencias de servicios de salud se incrementó en 21.5 % y casi 6 millones de mexicanos perdieron el acceso a la salud.
La UNESCO sostiene que México con un avance apenas del 36 % se encuentra por debajo del promedio regional en América Latina y el Caribe que es del 39 %, y que ocupamos el cuarto lugar en número de decesos y el número 15 en el mundo.
AMLO cómo sus asesores saben que las cosas no están bien en el país, que su política de austeridad, de “abrazos y no balazos” nos mantiene con una economía estancada, con 0 crecimiento y con un constante aumento de los precios de gas, gasolina, petróleo, tortilla, que el combate a la corrupción resulto puro circo, porque no fue capaz de encarcelar a su hermano, que fue encontrado recibiendo fuertes cantidades de dinero además ahora hay varios diputados de Morena que están denunciados de violación y otros fueron encontrados transportando armas de uso exclusivo del ejército, ahora nos queda claro que su lema de campaña “primero los pobres” es solo es un eslogan de campaña, ya que la mayoría de los apoyos se entregaron a los más ricos de México y que los pobres en sus tres años de gobierno han crecido en millones, los logros del pueblo mexicano en toda su historia los ha eliminado de un plumazo: Elimino el FONDEN, el seguro popular, el apoyo a niños enfermos de cáncer, apoyo al campo, a la educación y últimamente vergonzosamente a golpeado al sector salud.
Por estas razones el prestigio del presidente está quedando por el suelo, igual sus promesas de campaña se han quedado olvidadas. No es posible que México siendo un país de los más ricos del mundo, en donde existen recursos naturales como: el mar, los bosques, los ríos, las minas y con la mejor mano de obra del mundo, ocupemos el primer lugar de en América Latina en número de muertos por COVID-19 y el segundo lugar en el número de contagiados cada 24 horas.
La administración de AMLO y su gobierno lleva ya tres años, sus resultados son malos y lejos de preocuparse por el bien del país, del pueblo que lo llevo al poder, está más preocupado por engañar, en distorsionar la realidad, en perseguir a todo aquel que no esté de acuerdo con él, amenaza a políticos, a organizaciones serias, a trabajadores de la salud, a científicos y lo peor de todo es que, defiende a sicarios que suben y bajan haciendo su agosto en nuestro país.
Nuestro país está de cabeza, solo la unión de las diferentes fuerzas progresistas, organizadas y educadas. Pueden construir un gran frente común, que luchemos por una reforma completa, profunda y racional de toda la economía del país, para ello se requiere implementar 4 ejes fundamentales los cuales son: empleo para todos, incremento de los salarios, repartición equitativa del gasto y menos impuestos para los pobres.
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