Para realizar el XXII Encuentro Nacional de Teatro del Movimiento Antorchista en el Centro Cultural Bicentenario Mexiquense, que se encuentra en Texcoco, Estado de México, al igual que en las ediciones anteriores de este magno encuentro, los participantes, además de las horas de ensayo, junto con los antorchistas del país, tuvieron que hacer un gran esfuerzo para asistir.
Se tuvieron que sacrificar, y redoblar esfuerzos en otras actividades como las económicas, para resolver temas como la alimentación, hospedaje, transporte, así como conseguir recursos para el montaje de las obras teatrales, como la escenografía, los vestuarios y la música.
Dicho esfuerzo se realiza sin el apoyo oficial de la Secretaría de Cultura federal, se trata de un esfuerzo del antorchismo nacional y de los actores. No podía ser de otra manera. Nadie puede dudar que Morena no promueve la cultura.
En lo que va del sexenio de la 4T, no se le ha visto ninguna promoción del teatro. Ni por equivocación se han escuchado comentarios inteligentes o educativos en las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador refiriéndose a obras de teatro de importancia nacional o mundial. Tampoco se conoce el proyecto cultural del gobierno lopezobradorista en torno al teatro.
La razón de lo anterior es clara y evidente. A los morenistas no les interesa que el pueblo se eduque, y menos que se organice para luchar por mejores condiciones de vida. Todo lo contrario, entre menos piense el pueblo de México, mejor, ya que solo así, el grupo político que ostenta el poder de la nación podrá implantar sus aspiraciones absolutistas. Por eso, lejos de impulsar la cultura con decisión, este gobierno le ha recortado recursos y ha decidido concentrarlos en obras inútiles, y en darles un poco de dinero a los adultos mayores para que voten por los candidatos de Morena y aplaudan todo lo que dice y hace López Obrador.
Millones de mexicanos se han convertido en víctimas de la manipulación y las mentiras de la 4T y dependientes de las dádivas gubernamentales. Urge la creación de conciencia para que el pueblo se dé cuenta de la terrible realidad en que se encuentra, y de que AMLO trata de ocultarle con sus narrativas. El teatro antorchista es una modesta colaboración para la concientización del pueblo de México.
Los antorchistas, gracias a las enseñanzas de nuestro guía y maestro, Aquiles Córdova Morán, sabemos que el arte, incluido el teatro, es un arma de concientización para que el pueblo se eduque, se organice y luche por sus derechos, el teatro le debe hablar al pueblo de lo profundo, lo sublime, lo dramático y de lo trágico de los problemas de la existencia moral, intelectual y material del ser humano.
Los encuentros teatrales y toda la cultura que promueve el antorchismo nacional, a través de su Comisión Cultural, tienen siempre una intención política, que es educar a las masas trabajadoras. Los mexicanos tenemos graves problemas y la causa de todos ellos es la pobreza que ocasiona una gran desigualdad social, este flagelo social no puede ser resuelto con tarjetitas del bienestar.
Es necesario reiterar que Antorcha es el pueblo organizado y se ha propuesto defender, hasta sus últimas consecuencias las causas inmediatas y de largo plazo de los más humildes, es decir el propósito es que se les haga justicia a los desamparados de siempre, a los más desprotegidos y lo hace con honestidad y con fidelidad. Esto es lo que no les gusta a los poderosos económica y políticamente.
No obstante, los antorchistas del país seguiremos pregonando y levantando la bandera de un teatro de calidad, educador y transformador, un teatro que haga que la gente piense de otro modo, sienta e interprete el mensaje de los dramaturgos como genios que hacen trabajar la inteligencia y en eso consiste el valor educativo del teatro Antorchista, hacer pensar al pueblo trabajador con las obras de teatro y busque soluciones.
Cuando el pueblo organizado y educado tome el poder, impulsará todas las artes, entre ellas, el teatro y tendrá que hacer del teatro una herramienta educativa que beneficie a los que producen directamente con sus manos la riqueza de este país y sirva como arma educativa para que los trabajadores aprendan a razonar, a sentir, tomen partido y crezcan espiritualmente.
Para la construcción de una patria más justa y equitativa, el teatro se debe enseñar en las escuelas desde los niveles primarios hasta de manera profesional y que las artes escénicas lleguen a todos los rincones de nuestro país. Por eso urge, impulsar desde este momento el teatro en las capas más humildes de la población.
El XXII Encuentro Nacional de Teatro refleja la unidad y la vigencia del Movimiento Antorchista, el que López Obrador y Morena pretendían destruir, pero se está demostrando que Antorcha está más viva que nunca y es motivo de orgullo para los que buscamos con todas nuestras fuerzas un mundo mejor. Todo esto se debe en buena parte a que hemos impulsado las bellas artes en nuestras filas, sobre todo el teatro que es un arma eficaz para concientizar al pueblo. Adelante, el futuro es nuestro.
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