Claudia Sheinbaum, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, sostiene que los accidentes en el Sistema de Transporte Colectivo Metro son consecuencia de un sabotaje planeado por quienes desean afectar su imagen rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, porque ella quiere ser la presidenta de nuestro país.
Si esto fuera verdad, los saboteadores serían sus contrincantes en la candidatura por Morena: Marcelo Ebrard y Adán Augusto López, porque son ellos los principales interesados en dejarla fuera de la jugada presidencial. Es decir, un sabotaje de un grupo de Morena contra otro grupo de Morena. Esto no sería raro, pero si no es verdad, entonces se trata de una mentira de la consentida del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Muchos analistas opinan, y creo que es cierto, que los nueve accidentes en el Metro, desde 1997, cuando llegó la izquierda a gobernar la capital, que han contabilizado 32 muertos y 217 heridos, son producto de la irresponsabilidad del gobierno capitalino porque no le invierte lo necesario para componer los desperfectos o para hacer que el Metro sea un sistema de transporte de primera calidad, de los mejores del mundo, como lo merecen los más de cinco millones de trabajadores, estudiantes y obreros de la capital que a diario lo usan.
La revista Buzos (No. 1064), publicada este domingo, sostiene en su reportaje de portada, titulado “Austeridad homicida en el Metro”, que “la falta de mantenimiento en toda la red de este sistema de transporte se atribuye a la política de austeridad de este gobierno, así lo evidencia la asignación presupuestal, aunque la jefa de Gobierno diga lo contrario. Como resultado de esta política, los usuarios padecen casi a diario el retraso de vagones, cortocircuitos, apagones y, en temporada de lluvias, inundaciones y filtraciones de agua; los accidentes fatales tampoco escasean, por ejemplo, el ocurrido la mañana del 7 de enero en la Línea 3, en las estaciones La Raza y Potrero”, cuando dos trenes chocaron causando la muerte de una joven universitaria de la UNAM y 27 quedaron heridos.
“En enero de este año, el informe de México Evalúa Gobernanza y financiamiento para el STC Metro: asunto de vida o muerte, señala que, al tercer trimestre de 2022, el gasto total para el Metro tuvo un recorte de 13 por ciento, es decir, unos mil 589 millones de pesos, comparado con el mismo periodo del año pasado”.
“Los dos trenes que chocaron (el 7 de enero en La Raza y Potrero) habían presentado fallas en su operación, sobre todo en los sistemas de tracción-frenado (…), reveló el especialista en movilidad Víctor Alvarado, quien señaló que debido a esas fallas ambos trenes habían salido cientos de veces de operación entre los años de 2012 y 2021. (…) El especialista detalló que se trata de trenes modelo NM-83ª, que eran carros construidos por la empresa Concarril y que tenían una antigüedad de 30 años. (…) Uno de los trenes (accidentados, explicó Alvarado que) fue el 424/469 (…) que salió de operaciones mil 497 veces entre 2012 y 2021. En ese periodo de 10 años, el tren salió de operación 557 veces por problemas en el sistema de tracción-frenado; otras 215 veces por fallas en el sistema de pilotaje automático, otras 173 por desperfectos en el sistema de cajas”, así como otras fallas de acuerdo con las investigaciones del especialista Víctor Alvarado y que fueron retomadas por Buzos. El otro tren involucrado en el choque también ha registrado cientos de fallas.
Esto demuestra que el choque no se trató de un error humano o de un sabotaje, sino de un problema estructural en el Metro. El gobierno de Claudia Sheinbaum no le ha invertido al Metro el dinero necesario para componer y arreglar los vagones, comprar nuevos trenes o para convertirlo en un transporte seguro. ¿Por qué? Porque Sheinbaum no está gobernando la Ciudad de México, no. La señora anda visitando varios estados del país haciendo precampaña rumbo a las elecciones presidenciales de 2024. ¡Y ahí se está gastando todo el dinero!
En mayo de 2021, el desplome de un tramo en la Línea 12 del Metro, construida por el gobierno de Marcelo Ebrard (también precandidato de Morena a la presidencia y ahora secretario de Relaciones Exteriores) dejó 27 capitalinos muertos, entre ellos algunos antorchistas, y 79 heridos. ¿Y ya están en la cárcel los funcionarios y empresarios responsables de esa tragedia? ¡No, desde luego que no!
Morena, AMLO y Sheinbaum nos recetan la misma píldora de hacerse víctimas de un sabotaje para no dar explicaciones ni hacerse responsables de los accidentes, las muertes y los heridos.
México debe aprender una cosa: Morena ha generado una crisis en el país y no le interesa afectar al pueblo pobre en sus ansias de poder. Se acercan las elecciones y debemos todos poner un alto a su poder.
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