La consulta popular impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y por el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) es un fraude, un engaño y una costosa manipulación que se pretende hacer de la ciudadanía, la que tienen esclavizada con las dádivas y el reparto de dinero con fin electoral y que busca apuntalar al mandatario frente a las discusiones de las reformas eléctrica y electoral, pero además para impulsar las candidaturas de este partido en las elecciones estatales que se llevarán a cabo en fechas próximas.
La consulta de revocación de mandato es un circo en el que la ciudadanía no debe participar, porque no tiene ningún sentido hacerlo y sí es prestarse al juego sucio, manipulador y engañoso del presidente y de Morena, porque todo es una simulación.
El objetivo de ese show, el del próximo 10 de abril, es darle publicidad a López Obrador, como ha ocurrido con la inauguración del Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, con la que se buscó la aprobación, especialmente de los que aún no están convencidos del Gobierno de la Cuarta Transformación, para fortalecerlo a fin de hacer frente a lo que le espera en lo que resta de su mandato, porque es de ley que tiene que terminar sus 6 años de Gobierno.
Todos sabemos por adelantado el resultado de las votaciones por venir. Veremos a Morena acarreando y comprando el voto de los ciudadanos, y en otros casos amenazando con quitar beneficios de no acudir a las urnas, ese es el plan, para eso trabaja la marea guinda, para eso están visitando casa por casa, con base en los listados que tienen de las personas incluidas en los programas sociales que maneja el Gobierno federal y persuadirlos, invitarlos, hacerles ver lo necesario, lo vital, lo trascendente que es votar por el “SÍ” y darle el espaldarazo a “AMLO”, para que no pierdan sus pensiones, sus becas, el dinero que les regala el Gobierno de la autoproclamada Cuarta Transformación.
Morena sabe que en la consulta tiene que sacar un alto porcentaje de votación, ese es el objetivo, por eso la campaña ilegal y de despilfarro que han emprendido en todo el país, incluidos funcionarios públicos y legisladores quienes modificaron las leyes a su antojo para que según ellos, todo sea legal, porque de no conseguir los votos necesarios se estropeará el fin único que persiguen y que es fortalecen la imagen del “Mesías”, de no ocurrir, sería catastrófico para López Obrador.
Al Presidente le urge esa aprobación, sabe que en su lucha contra la corrupción está perdiendo terreno, la credibilidad de ese slogan de campaña, ya no se la creen los mexicanos, hay desencanto, desilusión, enojo cuando del diario sale a la luz pública escándalos de desvíos de dinero, de cohecho, sobornos, corrupción en la que incluso están vinculados sus familiares, los funcionarios a los que llamó incorruptibles y a los que defiende a capa y espada con todo el poder del Estado.
Necesita ese sí de los mexicanos, aunque haya acarreados, amenazados, los condicionados para fortalecerlo y blindarlo frente a la grave delincuencia que cobra cientos de vidas, consecuencia del fracaso de la política contra ese mal y que es también consecuencia del desempleo que padece en todo México.
Alarma también que el presidente López Obrador y Morena, con el pretexto de la revocación de mandato, debiliten la autoridad y la legitimidad del Instituto Nacional Electoral (INE). Ya lo veremos, cualquiera que sea el resultado, el malo de la película será el INE y con ese pretexto tratarán de acabarlo.
Por eso la ciudadanía no debe acudir a las urnas el próximo 10 de abril, no debe prestarse al juego sucio de AMLO y de Morena, por eso hacemos un llamado a los antorchistas y a toda la ciudadanía a no prestarse al fraude y manipulación que desde las esferas del poder pretenden para perpetuarse, con el único fin de beneficiarse y no al pueblo, al que siempre utilizan y después desechan.
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