Vivimos en un México con problemas de desempleo, inflación, falta de alternativas de educación para nuestros hijos, inseguridad y, lo peor, con un gobierno incompetente para resolverlos.
Dentro de este contexto, ¿qué importancia tienen hoy para los pobres de México, y del mundo, las redes sociales? Una importancia enorme, sin duda, de vida o muerte. Son miles de millones de usuarios en el mundo que las utilizan para comunicarse, entretenerse, informarse, realizar compras; pero no solo eso, estas plataformas digitales son instrumentos poderosos en manos de los dueños del dinero para moldear nuestra forma de pensar, y, en consecuencia, determinar nuestra conducta.
Sabido es que a través de ellas se conoce la psicología del individuo y son utilizadas para que los grupos económicos de poder induzcan, por ejemplo, nuestra decisión en el voto en las elecciones para elegir a gobernantes, y en otras cuestiones de carácter político.
Veamos algunos datos del uso de las plataformas. Según expertos, alrededor de 3 mil 400 millones de personas en el planeta utilizan las redes sociales, lo que representa un 45 por ciento de la población total mundial. Las plataformas más usadas son: Facebook, con 2,300 millones; YouTube, 1,900 millones; WhatsApp, 1600 millones, Instagram 1,000 millones y Twitter con 330 millones (next.u, Arturo Barrera). En México un 78.3 por ciento de la población navega en alguna plataforma, lo que representa 102.3 millones de mexicanos. Las plataformas preferidas en el país son WhatsApp y Facebook, le siguen Messenger y TikTok (Marketing Ecommerce.mx, María José Ramírez).
Para qué se utilizan estas plataformas y que tiempo les dedican los mexicanos, es algo que es importante saber. La gente que está en las plataformas, la utiliza para: contacto con amigos 68 por ciento; descubrir contenidos 47 por ciento; para ocupar el tiempo libre 44.7 por ciento y para buscar productos 34.5 por ciento. Ahora bien, sobre el tiempo que los mexicanos pasamos en las redes, debemos decir que ocupamos un nada honroso cuarto lugar con 9 horas un minuto; sólo nos ganan Filipinas con 10 horas 54 minutos, Colombia con 10 horas 7 minutos y Argentina con 9 horas, 39 minutos.
Con esto es más que suficiente para darnos cuenta de que las redes sociales están, prácticamente, en la vida de la inmensa mayoría de los mexicanos; están hasta en la sopa, como se dice coloquialmente. Su influencia es poderosa en nuestra vida diaria aun y cuando no nos demos cuenta de ello.
Debemos preguntarnos si estamos haciendo buen uso de ellas, pero antes de contestar eso debemos saber en manos de quién están estos modernos medios de comunicación. Al igual que los demás medios de comunicación como lo es la televisión, la radio, los grandes periódicos, estas plataformas se encuentran en manos de los que concentran inmensas fortunas. Así, por ejemplo, hay posibilidades de que la plataforma Twitter sea comprada por el hombre más rico, Elon Musk, por un monto de 44 mil millones de dólares, una fabulosa cantidad que a los pobres nos es imposible imaginarnos.
Las ideas que dominan en una sociedad son las de la clase que domina en el terreno económico. Así que los contenidos que consumimos en redes son lo que quieren los ricos que veamos y que, además, les dejan ganancias. Nos trasmiten ideas, valores, creencias, que a ellos les convienen.
Por ejemplo, machacan y machacan la idea falsa de que ellos son ricos porque son laboriosos, tienen iniciativa, son inteligentes, mientras que los pobres son pobres por indolentes, flojos, faltos de iniciativa. Sabemos que eso es totalmente falso. Aunque el pobre trabaja largas y extenuantes jornadas de trabajo, no sale de la pobreza porque se le explota y se le paga salarios bajísimos.
Otro ejemplo, nos dan la información que quieren en torno la guerra de Ucrania, pues no nos van a decir la verdad sobre ese conflicto. No nos dicen que Estados Unidos es el causante de esa Guerra (actualmente está mandando cientos de miles de millones de dólares en armamento a Ucrania) y que Rusia solo se está defendiendo su soberanía, ya que Estados Unidos y la OTAN quieren poner bases militares en Ucrania (país gobernado por los neonazis, herederos de Hitler) para luego, desde ahí, atacar a Rusia. Pero los medios poderosos de comunicación callan esto y tratan de poner a Rusia como la mala de la película.
No está mal utilizar las redes sociales para comunicarnos con familiares y amigos o para buscar contenidos que realmente nos sirvan para nuestra elevación política y cultural; eso no es malo, lo malo es usarlo para estar horas y horas viendo contenidos que nos perjudican.
Los pobres del mundo, que ya hayamos tomado consciencia de lo anterior, debemos utilizar las redes sociales para dar a conocer nuestros problemas como cuando nos falta un servicio básico (luz, agua, drenaje, un centro de salud, una escuela, para defender nuestros derechos de libre organización y manifestación, cuando se atenta contra estos derechos; asimismo, utilizarlas para difundir la verdad de lo que está sucediendo en México y el mundo. De esa forma los pobres de México estaremos haciendo buen uso de las redes sociales y logrando un México mejor.
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