Aunque la brecha de la igualdad entre el hombre y la mujer cada vez es más estrecha, sin duda aún queda mucho por hacer y la lucha feminista continúa fuerte, sin descanso. Aunque se avanza, aún hay aspectos como el salario porque la mujer percibe un ingreso menor al del hombre, aun cuando realizan trabajos similares, o bien es incomprendido, como la jornada laboral, la talacha que a diario realizan en los hogares.
Para que nos demos una idea de esta brecha salarial o desigualdad en los ingresos entre el hombre y la mujer, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ó que, en la Península de Yucatán, de enero a febrero de 2023, fueron incorporados cuatro mil 83 trabajadores del hogar, de los cuales dos mil 435 son mujeres (59.6 por ciento) y mil 648 son hombres (40.4 por ciento).
El salario promedio con el que ellos fueron inscritos al IMSS, fue de 247.30 pesos. Para los hombres existió un 6.9 por ciento de salario superior al de la mujer, lo que en cifra representa alrededor de 17.80 pesos. Aquí no existe el para igual trabajo igual salario; al hombre, sólo por serlo, fue beneficiado con un mayor ingreso, lo que a todas luces es injusto, aunque no ilegalidad. Esa situación la podemos señalar como una brecha salarial y de desigualdad.
Ahora bien, planteamos el escenario de la Península de Yucatán, donde según esos mismos datos del IMSS, es en Campeche donde los salarios son más equitativos. Por ejemplo, las 86 mujeres inscritas en febrero en el IMSS, tuvieron un sueldo promedio de 241.30 pesos, en tanto que los masculinos fue de 240.82 pesos, una diferencia a favor de ellas de 1.1 por ciento, lo que se traduce en 2.64 pesos más por día laborado.
Sobresale el caso de Isla del Carmen, donde la carestía de la vía es mayúscula por la actividad petrolera propia de la ciudad, pero ahí el salario promedio es de 231.80 pesos diarios para las féminas, unos 10.79 pesos más a favor de ellas respecto de los varones.
Esa brecha salarial de género es mucho mayor en Quintana Roo, donde la diferencia es de 10.2 puntos porcentuales a favor de los hombres. Para las mujeres el salario promedio es de 233.58 pesos, unos 21.83 pesos menos.
En Chetumal la situación es aún más marcada, ahí la diferencia salarial de género se amplía a 15.3 por ciento más. El ingreso de las mujeres es menor en 40.28 pesos que los hombres. Ellas obtuvieron 223.65 pesos en tanto que los varones 263.93 pesos.
Pero la tendencia es muy similar, según reportes del mismo IMSS, en las subdelegaciones de Cancún y Playa del Carmen. En esos lugares, por lo visto, sigue predominando, al menos en lo salarial, la preferencia o el beneficio hacia el hombre, aunque, aclaremos, están tasados por realizar labores del hogar, labores domésticas y no especializadas o quizá de un esfuerzo mayúsculo, como lo pudiera ser la albañilería, trabajo a la que no están limitadas las mujeres.
Mucho se tiene que trabajar, ya hay camino andado, pero esas brechas, la económica, social, educacional, de salud y muchas más, tienen que ceder y dejar de existir en un país donde nuestra Constitución garantiza igualdad para todos.
La lucha feminista ha logrado mucho, han conquistado muchos derechos y tienen privilegios, pero aún falta camino por andar. Justicia es sin duda el punto medular que se debe atender para protegerlas, para evitar feminicidios; justicia laboral para remunerarlas equitativamente. La lucha debe continuar para bien de todos
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