Hace unos días cerró el ciclo escolar 2023-2024 y es necesario preguntarse: ¿quién se interesa en la educación de México? La mayoría, o los más ingenuos, dirán que el gobierno de la Cuarta Transformación, la Secretaría de Educación Pública (SEP), el presidente López Obrador, el gobernador, los padres de familia o los maestros. En realidad, ninguno. El Estado es quien debiera preocuparse y ocuparse de la educación de los niños y jóvenes mexicanos, pero no ocurre así con el gobierno actual, del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Diversos organismos evidencian la realidad de la educación en el país: el atraso educativo de los pequeños y la carencia de infraestructura, entre otros aspectos. Asimismo, revelan un desinterés por parte de los padres de familia y los maestros.
Diversos organismos evidencian la realidad de la educación en el país: el atraso educativo, la carencia de infraestructura, y además, un desinterés por parte de los padres de familia y los maestros.
Hasta hace algunos años, los padres se mantenían más pendientes de la educación de sus hijos, veían en la preparación académica una oportunidad para obtener una mejor vida a futuro, obligaban al hijo a respetar a los maestros, a hacer sus tareas y se preocupaban por el buen uso de los materiales escolares y libros.
Hoy —habrá casos y serán la excepción—, nada de eso ocurre. Esta situación se explica porque el padre o la madre de familia está ocupado en llevar a casa el dinero para mantener a la familia, y dejan en los propios hijos o abuelos la responsabilidad de la educación. La idea de que un joven que estudia tendrá mejor empleo y, desde luego, una mayor remuneración, también ha cambiado, pues la propia realidad actual ha demostrado lo contrario.
Pero vamos a los datos que evidencian el abandono de la educación por parte del Gobierno en turno. Para empezar, desde 2019, la SEP eliminó el Sistema Nacional para la Evaluación de la Educación, que permitía con mayor detalle evaluar los conocimientos en varias áreas, como lectura y comprensión, matemáticas, historia, formación cívica y ética y ciencias.
Mexicanos Primero reportó en su comunicado: “Concluye ciclo escolar sin resultados de aprendizaje”, en el que de antemano afirma que “el último ciclo escolar del presidente Andrés Manuel López Obrador, concluye a ciegas y sin rendición de cuentas”.
A finales del año pasado, el IMCO elaboró un análisis con base en los resultados de la Prueba PISA 2022. “México experimentó la peor caída en sus resultados desde que participa en PISA en el 2000. Los resultados en las tres habilidades evaluadas cayeron en comparación con las últimas cuatro ediciones de la prueba. Tan sólo en comparación con la edición de 2018, el puntaje de México en Matemáticas cayó (-)14 puntos, (-)9 en Ciencia y (-)5 en Comprensión Lectora”, señala el informe.
Además, la ONG informa:
“Estos resultados ubican a México en una situación educativa similar a la que vivió en 2006. En el caso de Matemáticas, los resultados se acercan a los de 2003. En la edición 2022, el desempeño de México en Matemáticas y en Comprensión Lectora lo sitúan como el tercer país con los peores resultados de la OCDE, mientras que, en Ciencia, México es el país con los peores resultados”.
A las cifras negativas respecto a la comprensión lectora y matemáticas se suma la falta de infraestructura, es decir, que en 2024 aún existen en el país escuelas que carecen de baños en buenas condiciones, lavabos, energía eléctrica o agua potable. Lo que, sin duda, imposibilita que los niños y jóvenes avancen en su educación.
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