Así es amigo lector, siguen pasando los días, las semanas, los meses, los años, campañas electoreras van y vienen, y la tan pavoneada promesa de crear un Hospital general en la Zona Este de Tijuana sigue sin concretarse.
Recordemos que en diciembre de 2021 la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda anunció un presupuesto de 62 mil 800 millones de pesos y durante su último "Miércoles de Mañanera con Marina del Pilar", la mandataria destacó que el proyecto de presupuesto contempla la ampliación en más de 541 millones de pesos en materia de salud.
A la poca inversión en salud, se suma a lo referente a inversión pública en Baja California, que en 2019 ocupaba el lugar 29 de 32 entidades, con un monto de 175 pesos por cada habitante, según datos de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), en el primer año de la administración estatal, su inversión apenas alcanzó entre los 400 a 500 millones de pesos, monto insuficiente para las necesidades del estado.
Recientemente se dio a conocer que, al cierre del 2021, la inversión física en el país acumula una caída de 13.8 por ciento durante los últimos tres años, mientras el gasto del gobierno en obra pública se ha reducido 1.6 por ciento real durante el mismo periodo. En ese aspecto, datos oficiales de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público muestra que, durante el año pasado, el gasto público en inversión en infraestructura alcanzó 2.6 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB), casi la mitad de lo recomendado por estándares internacionales, y por debajo del promedio del 2.9 por ciento que ha representado durante las últimas tres décadas.
La caída del 13.8 por ciento durante los últimos tres años, se tornan graves con datos oficiales de Hacienda que muestran que el país nunca ha destinado un gasto equivalente a 5 por ciento de su PIB para obra pública y desde 2014 lleva una tendencia a la baja que sólo fue interrumpida cuando la pandemia de coronavirus hundió la economía al mayor nivel en casi nueve décadas. Luego de alcanzar en 2020 el 2.8 por ciento de un PIB más pequeño, el año pasado la inversión pública en infraestructura fue de 2.6 por ciento.
Así pues, los ciudadanos que confiamos en los políticos que llevaron de bandera de mejorar la salud, en una campaña electoral única en medio de una crisis sanitaria, nos hemos quedado esperando e incluso ya hasta se nos anda olvidando a esos personajes que hoy ya son diputados locales del VI Distrito local por ejemplo, el diputado por la Alianza Va X Baja California y el de Juntos Hacemos Historia, que hoy desde su curul tal parece que se han olvidado de esa bandera de campaña, el hospital de la Zona Este de Tijuana, y que de seguro, usted amable lector ya ni sus nombres recuerda.
Recordemos que hoy tenemos legisladores que dijeron defender la creación del hospital, y que son ellos los que deben dar respuestas a quienes nos dieron la esperanza de que se podría hacer realidad la construcción del Hospital General de la Zona Este de Tijuana, que vendría a beneficiar a tijuanenses y tecatenses.
Hoy, se torna urgente la necesidad de que la zona este cuente con un hospital, que el actual gobierno ponga atención a la creación de obras de infraestructura para la salud, para atender mejor a los ciudadanos. No debe haber en la entidad más ejemplos de irregularidades como el de Keren, que estaba por dar a luz el domingo 30 de enero por la mañana, en la clínica 31 del IMSS en Mexicali, donde le practicaron más tarde una cesárea de emergencia, pero finalmente falleció y los familiares reclamaron al IMSS por extraviar su cuerpo.
El caso se hizo viral, tanto que el entonces titular de la secretaria de salud en la entidad renunció al no poder aclarar el caso. Finalmente localizaron el cuerpo de Keren, el Servicio Médico Forense realizó necropsia e identificó incisiones relacionadas con una cirugía, pero al examinar el cadáver no encontraron ninguno de los órganos y la causa de muerte por tanto quedó como indeterminada.
Ante tales injusticias, hoy más que nunca se hace urgente defender la salud, de pugnar porque se destinen más recursos al sector salud, y eso debe exigirlo un pueblo organizado y en lucha para hacer cumplir a la promesa tan pavoneada en las pasadas campañas electorales.
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