A los oaxaqueños nos pasa lo que reza el viejo refrán: “nos llueve sobre mojado”.
Las lluvias de la tormenta tropical “Alberto” —primer ciclón de la temporada del Atlántico— llegaron a desenmascarar el pésimo Sistema de Salud en México y, de nueva cuenta, los oaxaqueños son quienes pagan la factura.
En la semana epidemiológica número 25, se registraron 236 casos nuevos, 148 hombres y 88 mujeres que suman 799 confirmados acumulados, según datos de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO).
Además, se ha notificado un 40 % de ocupación hospitalaria, hasta este 28 de junio. Dichos datos han posicionado a Oaxaca entre los cinco estados con un mayor número de casos de dengue, cuestión que no es novedosa o para menos, ya que hasta en la semana epidemiológica 23, la cifra incrementó en un 304 % más en comparación con el 2023.
En Oaxaca urge que exijamos al Gobierno morenista de Salomón Jara, acciones rápidas y concretas para que se ayude a las familias y salgan de la crisis sanitaria a la que se están enfrentando solos y “a la buena de Dios”.
Lo preocupante de esta situación es que, pese al incremento de casos de dengue y el récord alcanzado que cada día aumenta, las autoridades que hoy gobiernan —los de la Primavera Oaxaqueña— que en campañas dijeron “apoyarían a primero los pobres”, no están tomando acciones eficientes y rápidas, con lo que, en los hechos están dejando a su suerte a esas mayorías que dijeron ayudarían.
Se confirma pues, lo que digo al inicio de este texto: a los oaxaqueños nos “llueve sobre mojado”, porque basta recordar que semanas pasadas implorábamos lluvias ante el alto número de incendios que devoraban bosques completos y las nulas acciones del gobierno o eran tardías.
Sin embargo, no contábamos con que, tras las lluvias, los mosquitos transmisores del dengue, vendrían a complicar las cosas puesto que, ¡se apagaron los incendios de bosque pero ahora se incendiaron las alarmas en los hospitales por casos de dengue!
Pese a la indiferencia gubernamental, la necesidad de alzar la voz una vez más toma relevancia, por ello, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) reportó que en el Hospital Civil “Aurelio Valdivieso” de la ciudad de Oaxaca se registró el aumento de más de 300 % en el ingreso de pacientes graves de dengue, con lo que el nosocomio se mantiene saturado y con la necesidad de una reconversión, tal y como ocurrió durante la pandemia de covid-19.
Esto luego de que, no sólo la ciudadanía está siendo afectada sino que ya hay alerta de un brote de dengue entre los trabajadores y trabajadoras de dicha institución, pues hasta la fecha se han inhabilitado a 30, lo que ha traído un déficit de 89 enfermeras especialistas en el nosocomio.
Por otra parte, Mayliz Esparza Castellanos, jefa de la unidad de epidemiología del estado de Oaxaca, refirió que tras la notificación del 40 % de ocupación hospitalaria en la semana epidemiológica número 25, en cuanto a reportes de defunciones, las autoridades sanitarias mantienen la reserva, pues tras los estudios del comité de vigilancia confirmarían, o no, once posibles muertes por dengue.
Ante dicha circunstancia, los oaxaqueños no debemos olvidar que en 2023, el Gobierno morenista utilizó líquido caduco para fumigar y dichas acciones irresponsables hoy muestran las consecuencias.
Todo lo anterior nos dice que en Oaxaca urge que exijamos al Gobierno morenista de Salomón Jara, acciones rápidas y concretas para que se ayude a las familias y salgan de la crisis sanitaria a la que se están enfrentando solos y “a la buena de Dios”.
Pero sobre todo, que alcemos la voz para que la dichosa Cuarta Transformación destine los recursos necesarios en el sector salud, porque hoy, las familias no encuentran si quiera donde canalizar a sus familiares y la mayoría que está yendo a hospitales privados, donde ante costear sus medicamentos o tratamientos, en muchas ocasiones prefieren no atenderse.
Los oaxaqueños merecemos que se haga valer el Artículo 4º de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en el que se enfatiza: “Toda persona tiene derecho a la protección de la salud…”.
Para ello, es necesario que nos unamos para juntos alzar la voz y denunciar que hoy, no solo no contamos con un Sistema de Salud como el de Dinamarca, sino que, no contamos siquiera con hospitales que doten atención oportuna a enfermedades como el dengue, cuestión que no deben cargar solos “los héroes de capa blanca” —porque ellos también están siendo afectados—.
Hay que ver y denunciar que nos enfrentamos a un problema de fondo, que nuestro país no está gobernado por “los del pueblo” porque en los hechos no están velando por el bienestar de las mayorías, todo lo contrario, nos están dejando en la indefensión, camino a la muerte.
Esa es la realidad y no debemos aceptarla y callar. La decisión del cambio en el sistema de salud y las condiciones de nuestro país están en nuestras manos, ojalá reaccionemos.
Por nuestra parte, Antorcha está lista para salir a las calles y alzar la voz para que los maltratados de esta patria sean escuchados. Sea.
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