El desempeño del gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), Presidente de México, es muy cuestionable en todos los sentidos, pero destaca que en materia de seguridad haya lanzado como principio para enfrentar a la delincuencia el “abrazos, no balazos”, lo que se entendió como un mensaje débil y hasta permisivo.
La inseguridad se incrementó con la llegada de Morena y la estrategia para su combate se aplica a todo el territorio nacional, por lo que los gobernadores de los estados comparten la visión, así pasa en Zacatecas donde la autoridad ha sido rebasada a pesar del respaldo de las fuerzas de seguridad enviadas por la federación; sin embargo, el plan para recuperar la paz no funciona y a diario se dan hechos de violencia.
Fue el 19 de febrero cuando se registró la primera protesta ciudadana dirigida a la administración de la nueva gobernanza donde un contingente formado por afectados directos por actos criminales, grupo que fue nutrido por personas solidarias con la causa común, caminaron por las calles de la capital de Zacatecas para manifestarse en contra la violencia que se vive a causa de la pugna entre presuntos integrantes de la delincuencia organizada, este hecho se dio luego de conocerse la muerte de los cinco jóvenes estudiantes originarios del municipio de Francisco R. Murguía (Nieves).
Durante la marcha pacífica por las mujeres y hombres desaparecidos en el estado, se gritaron consignas que hicieron referencia al alto nivel de violencia ejercida en contra de las mujeres y hombres, pero también se hizo alusión directa al actual gobierno de la 4T porque limita las estrategias gubernamentales para cuidar la vida de las personas. Fueron muy visibles las pancartas con las frases "Zacatecas ciudad de cantera roja", (haciendo alusión al derrame de sangre de todos los inocentes), o "No hay peor cartel que un gobierno indiferente".
Son muchos hechos violentos que están en la preocupación de los zacatecanos, como el sucedido el 12 de febrero contra trabajadores mineros en el municipio de Fresnillo dado que pocas veces se ha visto esta manifestación de criminalidad, lo que provoca seguramente temor en todos los trabajadores de la ciudad y del campo.
También está el de los policías, dado que hasta el 15 de febrero actual son 15 efectivos asesinados pertenecientes a diversas corporaciones estatales; el último de ellos fue el de una mujer la tarde del 14 de febrero elemento activo de la Policía Estatal en la colonia Villas de Guadalupe. En este aspecto las cifras también son escalofriantes dado que los ataques están dirigidos contras las fuerzas encargadas de velar por la seguridad de los zacatecanos; en suma, Zacatecas se coloca como el estado donde más policías han ejecutado en lo que va de este 2022, mientras que en 2021 fueron 36 los efectivos asesinados.
Por otra parte, el problema que está extendido en todo el territorio estatal ha provocado el éxodo de unos 30 mil zacatecanos principalmente de municipios como Fresnillo, Jerez, Valparaíso, según cifras no oficiales, son ciudadanos que han tenido que ser escoltados por la Guardia Nacional para que recojan las pertenecías que pueden llevar consigo e iniciar de nuevo una vida normal pagando renta o viviendo con familiares dejando todo en sus pueblos.
No hay que desconocer que todos los actos violentos causan dolor e indignación entre las familias y la estrategia AMLO-Monreal no está dando resultados por lo que en Zacatecas el clamor social es pedir paz y seguridad, pero no se ve que en el corto plazo esto vaya a cambiar, puesto que la violencia no solo se ceba en la población civil, sino que alcanza hasta a las fuerzas policiacas.
El pasado fin de semana se realizó la segunda manifestación convocada por la sociedad civil con el objetivo de pedir seguridad, reclamo legítimo de una sociedad lastimada donde se notó menor presencia de participantes lo que puede ser ocasionado por distintas razones: la pandemia, temor a ser víctima de lo que se reclama o bien porque ya nos acostumbramos a vivir así, porque ya nos volvimos insensibles, mientras que siguen sumándose casos de violencia con cuerpos colgados en puentes o formados en las calles para demostrar que tal grupo delincuencial tiene más poder que otro y teniendo el sexto lugar del delito de extorsión.
Y con todo esto el gobierno de la 4T se ufana de que el país está mejor con Morena, pero a cuatro años de asumir la presidencia de México todo se ha complicado para los mexicanos, sobre todo para los sectores empobrecidos que a cambio de las becas económicas que reciben de la federación callan las los abusos del poder y el abandono, pero llegará el día que habrá que medir el costo-beneficio logrado con AMLO y creo que habrá muchos arrepentidos, pues hasta el momento no hay nada claro para las generaciones futuras con un gobierno guinda extraviado en pleitos personales, usurpando funciones, asumiéndose como juez de la moral pública, pero que ha fracasado en los temas sustanciales.
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