El pasado lunes 28 de agosto, poco más de 29 millones de niños y adolescentes regresaron a clases en educación básica, media superior y escuelas normales de todo el país; este vuelta a la escuela tan esperada por muchos presentará una serie de problemas que en otros periodos no se esperaban o que por lo menos no se tenían previsto; pues ahora se cambiará el modo de enseñanza de los educandos de nivel básico, pues las críticas ya se han hecho notar desde el anuncio de los nuevos libros de texto gratuito, que si bien es cierto, ayudaban en una gran medida para dar una línea de enseñanza, ahora todo esto está perdido.
Por una parte, se lee en notas nacionales que los estados de Chihuahua y Coahuila no recibirán los ejemplares, ya que los gobernadores María Eugenia Campos Galván y Miguel Ángel Riquelme Solís, respectivamente, presentaron una controversia constitucional para evitar su distribución.
A la controversia se sumaron las acciones del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Luis María Aguilar Morales, quien determinó que los materiales educativos no se repartirían en ambos estados. Además, en los estados de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán serán los padres de familia y docentes quienes decidirán si utilizan los nuevos materiales educativos.
En el resto del país, los polémicos libros de la SEP se distribuyeron en medio de las críticas por parte de especialistas que los consideraron “un retroceso” debido a la reducción de contenidos en materias básicas como Matemáticas y Literatura. El nuevo catálogo de libros cuenta con 36 títulos que forman parte de la estrategia de la Nueva Escuela Mexicana.
La educación ha venido en caída, con la desaparición de materias tan importantes como la Historia, desde la eliminación de las escuelas de tiempo completo; los golpes a la educación y a los mexicanos se hacen cada vez más fuertes y todos tenemos que estar conscientes de que los resultados empeorarán
La controversia no es, como lo dijo el presidente de la República, simple acción de los adversarios, pues especialistas han demostrado que estos libros no ayudarán en la enseñanza del pueblo mexicano, creando solamente, estudiantes que no sepan Matemáticas, ni a leer y escribir correctamente, y es que en ocasiones anteriores este tendencia ya se venía dando con la eliminación de evaluaciones nacionales con la que se analizaba el tipo de conocimientos y el nivel educativo de cada uno de los estudiantes.
Para quien tenga dos dedos de frente y para quien haya ya hojeado estos materiales, podrá darse cuenta de que no son materiales idóneos para el aprendizaje, sino que además de retroceder, empeorarán la educación y el nivel académico de los estudiantes, pues desde la misma redacción de estos libros nos encontramos con errores ortográficos que, en su momento en pasadas administraciones, fueron satanizados y que hoy son escudados como “una nueva forma de aprender a encontrar errores y corregir”.
Sí, lo que tendría que ser el punto de partida para los estudiantes y los maestros, hoy se vuelven “una oportunidad para mejorar”, cuando lo que se necesita es crear textos que ayuden a los estudiantes a reflexionar, a aprender aritmética, saber desglosar una ecuación, pero de esto solo 26 páginas en uno de los libros vienen incluidas.
La educación ha venido en caída, con la desaparición de materias tan importantes como la Historia, desde la eliminación de las escuelas de tiempo completo; los golpes a la educación y a los mexicanos se hacen cada vez más fuertes y todos tenemos que estar conscientes de que los resultados empeorarán y que es necesario y urgente que pongamos manos a la obra, que desde casa, con las posibilidades que tengamos reforcemos la educación de nuestros hijos y que a la par, juntos luchemos por una mejor educación, sí gratuita y laica, por esa educación que nutra a nuestros hijos con conocimientos científicos y no solo reflexión.
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