Dicen que no solo de pan vive el hombre, y es cosa muy cierta porque alimentar el espíritu de los pueblos en las ideas más elevadas, solidarias y con gran humanismo revolucionario es una de las tareas sagradas de sus mejores líderes.
Estimados amigos y compañeros, les hago una cordial invitación a presenciar la edición número 21 de la Espartaqueada Cultural Nacional, del 2 al 9 de abril a las ocho de la noche, a través de la página oficial de Facebook de nuestro Movimiento Antorchista Nacional.
Este es uno de los más importantes eventos culturales que organiza Antorcha, a través de su Comisión Nacional Cultural, el cual, antes de la pandemia, reunía a más de 20 mil artistas populares procedentes de todo México, pero hoy de nuevo tiene que ser virtual.
La espartaqueada cultural es resultado de nuestro esfuerzo de crear todos los años, a lo largo de todas sus semanas, grupos culturales entre jóvenes, niños y adultos y gente mayor, en colonias y comunidades, en escuelas. Este esfuerzo redunda en un pueblo un poco más sensibilizado, que cada vez más va participando en concursos, muestras y eventos con danza, declamación de poesía, baile folclórico, música y canto, teatro, pintura, y, como evento culminante, la espartaqueada cultural cada dos años.
Hoy, los invitamos a entrar a nuestra página y presenciar esta muestra cultural doblemente esperanzados. Por un lado, deseando que el esfuerzo de miles de mexicanos sin fines de lucro para coordinar y ejecutar esta espartaqueada, cumpla cabalmente su objetivo de tocar nuestras fibras.
Por otro lado, que, tocados así por la magia de nuestras bellas artes, estemos en mejor capacidad y más sensibilizados para rechazar la mentira imperialista y las ambiciones inhumanas que pretenden reinstalar en el mundo el dominio abierto del nazismo.
Un buen escudo, protector de nuestra condición humana, específicamente proletaria y mexicana, para que no entre en nuestro corazón el odio hacia otros pueblos, hacia otras naciones, es la cultura, la brillante armadura de la solidaridad.
Permítanos, pues, ofrecerles esta humilde contribución. Ya vendrán tiempos en que podamos reunirnos a disfrutar del arte de nuestros compañeros. Por ahora, hagamos en las redes un espacio digno.
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