Como es ya costumbre escuchar los avances que dice tener en su conferencia matutina el presidente, Andrés Manuel López Obrador, desde su tribuna presumió la creación de más de 40 mil empleos formales durante mayo, además el primer trimestre registró una tasa de desempleo del 2.8 por ciento, la más baja en 20 años, destacó que el salario promedio de los trabajadores registrados en el Seguro Social es de 16 mil 263 pesos. En tanto que el salario mínimo es de 207.4 pesos, que pueden costear 4.8 kilos de frijol, 4.2 kilos de huevo y 10 kilos de tortilla.
Esto, con la intención de mantener la aceptación de la población en el país, para abonar el terreno de las próximas elecciones, sabiendo que su predecesora a la presidencia es Claudia Sheinbaum que está realizando la campaña anticipada, gastando alrededor de 753 millones de pesos en su imagen desde el Gobierno local durante este año, incrementando descaradamente el gasto para su publicidad y comunicación social en un 39 por ciento, de acuerdo con el presupuesto de este año.
Así los funcionarios gastando recurso para seguir en el poder, sin embargo, datos dados a conocer demuestran que lo que alardea el presidente no tiene fundamento, ya que informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) que el 37.7 por ciento de la población en México tiene ingresos provenientes de una fuente de empleo insuficientes para adquirir una canasta básica, lo que equivale a 48.6 millones de personas en pobreza laboral.
Pareciera optimista, pero la inflación siguió siendo un factor que condiciona la mejora, señala José Nabor Cruz Marcelo, secretario ejecutivo del Coneval. El incremento de los precios de la canasta básica impidió que la pobreza laboral bajara a cerca del 36.6 por ciento, el nivel pre pandémico y el más bajo desde que Coneval comenzó a reportar el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP). En términos generales más de 48.6 millones de personas viven con ingresos provenientes del trabajo tan bajos que no les alcanza para comprar una canasta básica.
Si comparamos el ingreso laboral real por persona creció 7.3 por ciento en términos anuales, al pasar de 2,850 a 3,058 pesos. Si de este universo separamos a la población que trabaja en situación de formalidad, se observa que en el primer trimestre del año su ingreso mensual fue de 9,553 pesos, “el doble de la población ocupada en trabajos informales”: 4,790 pesos al mes.
No obstante, los bajos ingresos de las personas en la informalidad, éste fue el grupo que tuvo un mayor incremento en sus salarios, con un avance de 6 por ciento respecto de lo observado en el cuarto trimestre de 2022. El ingreso laboral real mensual de la población ocupada formal tuvo un aumento de 5.2 por ciento.
Así los datos, mientras que la población sale en busca de un ingreso para alimentar a su familia, la 4T se prepara para gastar recurso generado por todos para seguir manteniéndose en el poder, dos cosas que se destacan en los datos presentados, la primera que a pesar de generar empleos, sin garantía a sus familias con ingresos bajos que no alcanzan ni para la canasta básica, la segunda es que el seguir con este gobierno de incrementar el desempleo y todo lo demás, estos resultados además de traer pobreza aumenta la desigualdad entre los que tienen más y los que tienen menos, por lo cual en las próximas elecciones en lugar de vender nuestro voto, exijamos que cumplan y si no pueden, nosotros como pueblo conocedor de los males que atraviesan día a día podemos gobernar de manera organizada y consciente.
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