Y nos despertamos con la noticia que el Gobierno de Morelos ha gastado 483 millones en comunicación social y publicidad (73 por ciento más de lo que programó), en contraste, no hay inversión para infraestructura pública, buena educación, servicios de salud, apoyo al campo, vivienda, entre otras múltiples necesidades que requiere con urgencia el pueblo.
El anhelo del cambio quedó nuevamente en el olvido. ¿Primero los pobres? Creo que no, cuando nuestro gobierno se limita solo a darle migajas al pueblo como si fueran mendigos.
El slogan de campaña de primero los pobres se esfumó junto con todo aquello que una vez dio, aunque solo un poco de alivio a las penas de los más necesitados de esta patria, que eran, de una manera u otra, los programas federales que no eran nuevos para nuestro conocimiento, sino que llevaban ya 25 años de existencia.
La lección es dolorosa, pero valiosa, cuando se aprende de los errores y se mira hacia el futuro buscando la forma de enderezar el rumbo. Hoy por hoy, se hace más necesario buscar, mediante una nueva fórmula, que acabe de una vez por todas con la esclavitud moderna que enfrentamos, e imponer un nuevo orden social para todos los mexicanos conscientes de su capacidad y de su fuerza numerosa.
Con todo esto comprobamos que la Cuarta Transformación resultó ser una farsa, un engaño para todos los mexicanos que creyeron que el cambio llegaría a raíz del surgimiento del movimiento ciudadano Morena.
Pero la cancelación de casi todos los programas federales significó un golpe a miles de familias desprotegidas que por medio de ellas trataban de paliar, aunque sea un poco, el hambre y la desgracia qué ha generado este sistema.
El nulo crecimiento económico en nuestro país, desde la llegada del gobierno de López Obrador que ha descuidado a todos los sectores de la sociedad, la irresponsabilidad y el mal manejo de la pandemia de covid-19, la forma en que se ocultan las cifras verdaderas en el número de los muertos y el capricho de querer domar esta terrible y desastrosa enfermedad como por arte de magia o con amuletos de la buena suerte; solo demuestran la incapacidad para reaccionar ante los verdaderos problemas que le aquejan a la sociedad, la total ignorancia de nuestras autoridades o quizá, la característica del autoritarismo a capricho de un solo hombre enfermo de poder y ambición.
Cuando vemos la grave decisión de cancelar el Fondo Nacional de Desastres Naturales (FONDEN), mientras miles de familias se quedan bajo el agua por la fuerza descomunal de la naturaleza, sin su patrimonio familiar y en el olvido total y solamente con una promesa incumplida cada año.
Hacemos el llamado al pueblo mexicano, a la unidad, caminemos bajo una misma dirección que nos lleve a consolidar el verdadero cambio. El balón está en nuestra cancha, oportunidad como está quizá no haya otra, es momento de cambiar nuestro país por uno más justo y equitativo para todos, esa es la propuesta del Movimiento Antorchista.
Por lo pronto nos vemos este 30 de mayo, cuando marcharemos para exigir lo que por derecho nos corresponde, la cita es en punto de las 9 de la mañana en Parque Revolución. Que así sea.
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