El primero de agosto se dio a conocer por parte del Banco de México (Banxico) que durante el primer semestre del 2023 las familias de Zacatecas recibieron 864.7 millones de dólares en remesas. Se dijo fue una cifra que representó un récord histórico pues en el primer semestre de 2022 se reportaron 805.2 millones de dólares, es decir, se trató de unos 59.5 millones menos que en el presente año, lo que comparado significa un 7.3% de diferencia favorable.
El incremento de las remesas se puede deber a que los radicados en Estados Unidos están trabajando mucho y privando de cosas en su consumo y permanencia en aquella nación para mandar más dinero a sus familias en Zacatecas, pero también puede deberse a que más zacatecanos están migrando hacia el norte huyendo de la pobreza y de la inseguridad que priva en el estado.
A pesar de ser un estado más pequeño que Jalisco y Michoacán, Zacatecas ocupó el décimo primer lugar de las entidades con mayor cantidad de la divisa. De acuerdo a las datos oficiales en 2023 nuestro estado ha recibido en promedio 4.7 millones de dólares diarios en envíos de efectivo, lo que demuestra que de forma directa o indirecta, el bienestar familiar y la economía local dependen de las remesas.
Y es que la mayoría de zacatecanos utiliza el recurso para gastos relacionados con la subsistencia directa, es decir, alimentación y atención a la salud principalmente, no hay dinero que sobre para invertir en negocios locales y lucrativos, incluso de dijo por parte de investigadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas, que los dólares recibidos en el estado superan el presupuesto federal, por lo que si dejaran de llegar remesas a Zacatecas, la economía se colapsa.
Es que nuestra entidad padece serios problemas en lo relacionado con el desempleo, los bajos salarios, la mala atención de los servicios de salud, la poca obra pública, la inseguridad y por si esto fuera poco ahora se suma la sequía extrema que se prevé provocará una severa crisis social que afectará a miles de familias que dependen de la producción agropecuaria.
En la campaña para la gubernatura de 2018 se ofreció que si se votaba por Morena todo iba a cambiar por la buena relación con el mandatario federal, pero las promesas del presidente de México Andrés Manuel López Obrador (AMLO) con Zacatecas quedaron sólo en demagogia, pues proyectos vitales como la ampliación a cuatro carriles de la autopista a Aguascalientes, la federalización de la nómina educativa y la construcción de la presa Milpillas quedaron fuera del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024.
Pero como se trataba de prometer, en cada visita que AMLO hizo al estado habló del compromiso que su gobierno mantenía con la entidad a través del gobernador David Monreal Ávila, quien ha sostenido la frase “amor con amor se paga”, en referencia a los compromisos de López Obrador con la entidad, pero todo fue un engaño.
El 13 de septiembre el mandatario zacatecano lamentó que ni la autopista a Aguascalientes, ni la presa Milpillas tengan asignados montos y es que la federación destina todos los recursos económicos a las obras del sur, mientras en Zacatecas tampoco se hizo la federalización de la nómina educativa, con un gasto de tres mil 300 millones de pesos, de los cuales tocarían dos mil 300 millones al gobierno federal y mil millones al estatal.
Por tanto, la emigración es un mal necesario y cuando se escucha a los políticos decir que van a erradicarla es para atraer apoyo en las urnas, porque resolver el problema de fondo implicaría cambiar el modelo económico actual para que la sociedad tenga por objeto la satisfacción a plenitud de las necesidades humanas y no como sucede actualmente, que están sólo al alcance de quien tiene dinero para adquirirlas.
La oleada de migrantes en estos días, incluidos los zacatecanos es incontenible y ni las advertencias, la vigilancia, los cercos, las detenciones y prisiones disfrazadas de albergues son suficientes para frenarlos que aguzan su ingenio, arriesgan su vida desafiando serios peligros para lograr el sueño americano.
Y ante esto tenemos los discursos de la 4t que son superados por la realidad, la que podemos cambiar si se modifica la forma como está organizada la sociedad mexicana, pero esto sólo puede ser obra de una gran fuerza social que instrumente un nuevo modelo económico que garantice empleos suficientes, con salarios justos y que cobre impuestos progresivos dependiendo del ingreso de los mexicanos y al mismo tiempo que el gobierno resuelva las carencias de salud, vivienda y alimentación, sólo así cambiarán las cosas.
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