Con casi 40 millones de niños y adolescentes, que representan el 35 por ciento de la población, y de ellos más de la mitad, 51.1 por ciento vive en pobreza, o sea uno de cada dos, México se corona como un país en extrema desigualdad que daña a la niñez que es parte de las familias que no cuentan con los ingresos necesarios y que carecen hasta de los más indispensable para sobrevivir; de estos, el 2.5 por ciento padecen pobreza extrema, esto de acuerdo a los datos expuestos por el Informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Esta situación es verdaderamente vergonzante, sobre todo para un país que se presume con una riqueza gigantesca. Habría que preguntarnos qué es lo que está pasando, por qué unos cuantos se están enriqueciendo a manos llenas y otros simplemente padecen hambre, frío y enfermedades y sin recibir atención médica adecuada porque el sistema de salud prometido por el mesías, simple y llanamente, no se cumplió a cuatro años de este gobierno fallido.
Los recursos públicos están secuestrados por la clase élite en el poder que pregonó en todos los foros posibles que primero estaban los pobres, y en estos tiempos ya podemos entender a qué se refería esa, tan cacareada frase, de “primero los pobres”. Los pobres están para sufrir la falta de políticas públicas eficientes e inteligentes para sacar de la marginación a cien millones de mexicanos, que se debaten en ella, aunque las cifras oficiales aseguren que son menos.
En definitiva, con la 4T en el poder los problemas sociales se han agudizado, pues ha crecido la inseguridad, la violencia, el desempleo, la pobreza y los mexicanos ya no vemos la salida de este túnel en el que se mantiene sumido al país.
Los niños son el presente y futuro de México, y a la 4T no les importan, por lo que es urgente que los mexicanos conscientes luchemos para que este panorama cambie, pues hasta la fecha se tiene el registro de cuatro homicidios en agravio de niños y niñas cada día, además uno de cada dos niños han sufrido golpes, patadas o puñetazos en su escuela.
Y en el tema de nutrición, existen tres problemáticas: la anemia, la desnutrición crónica y el sobrepeso y la obesidad; el 35.6 por ciento de los infantes mexicanos en edad escolar padecen sobrepeso y obesidad.
Así las cosas en nuestro país. No hay apoyo real a la niñez y la falta misma falta de apoyo gubernamental, hicieron que otros 3.8 millones de personas cayeran en la pobreza a finales de 2020. Actualmente, el 44 por ciento de los mexicanos —alrededor de 56 millones de personas— están en situación de pobreza, insisto, según las cifras oficiales, que ya sabemos que tienen plastas de maquillaje.
Hoy con más urgencia se vuelve indispensable que todos los mexicanos conscientes nos organicemos y luchemos para acabar con este flagelo social llamada pobreza, nos organicemos para acabar con la violencia que está ensangrentando al país al amparo del presidente, quien predica eso de los abrazos no balazos, para que nuestro país prospere y se saque de la clase en el poder a esa bola de orangutanes que solo ven por su beneficio y que poco o nada les importan los mexicanos y el país, esa es la tarea histórica que nos toca emprender porque las cosas van de mal en peor.
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