Constantemente el gobierno de los Estados Unidos y varios países de Europa, han hecho múltiples llamados a sus ciudadanos a abstenerse de visitar México, ante el terror y la violencia generalizada que se vive, inhibiendo la inversiones y falta de interés de los visitantes.
Entre muchos otros países, el Departamento de Estado de Estados Unidos, por ejemplo, sugiere a los ciudadanos americanos evitar estos cinco estados debido a los altos niveles de violencia: Colima, Guerrero, Michoacán, Sinaloa y Tamaulipas, y piden extremar precauciones al visitar Cancún, Playa del Carmen y Tulum, en Quintana Roo, debido a la reciente actividad delictiva.
Recientemente, Gran Bretaña advirtió a sus ciudadanos sobre el riesgo de viajar al destino mexicano y pidió a sus viajeros que extremen precauciones antes de irse. Alemania le sugiere a sus nacionales que al llegar a Quintana Roo no salgan de sus hoteles. Irlanda sugiere a sus ciudadanos tener cuidado en caso de viajar al estado mexicano y les sugiere evitar Cozumel y Playa del Carmen. También les recomienda no conducir de noche y preferir tomar vuelos aéreos para sus desplazamientos.
España alerta a sus ciudadanos a no salir de los circuitos turísticos y usar sólo el transporte del hotel. El gobierno europeo les pide a sus ciudadanos cuidarse cuando estén de visita en Cancún, Tulum, Playa del Carmen, Chichén Itzá y la Riviera Maya, y Canadá emitió una alerta de viaje por violencia en 13 estados de la república mexicana, advirtiendo a sus connacionales no visitar el país debido a la presencia del crimen organizado y la extorsión por parte de agentes de la policía, etcétera.
Y no es para menos. "En ningún otro país del mundo que no esté en guerra son asesinados tantos periodistas”; siete sólo en lo que va del año, según un informe presentado por “Reporteros sin Fronteras”, donde agrega: "La imbricación de la política y el crimen organizado hace mortalmente peligroso informar sobre temas sensibles como corrupción y tráfico de drogas o de personas, y paraliza la persecución judicial de delitos contra trabajadores de la prensa”.
Cuando todo parecía imposible imaginar algo peor para acabar con la vida de la gente, el 27 de febrero, un video hecho viral muestra un pelotón de fusilamiento, que asesina a cuando menos 11 personas que asistieron a un velatorio en San José de Gracia, Michoacán, llevándose los cuerpos de las víctimas, según investigaciones realizadas después de muchos días, por las autoridades policiacas de esa entidad.
Y cuando en la mañanera le preguntan al presidente López Obrador, que todo lo sabe, sobre el tema, tratando evidentemente de restarle importancia, responde: “el reporte del gobierno de Michoacán es que no han encontrado cuerpos. Hay evidencias de enfrentamiento, hay casquillos, creo restos, pero no cuerpos, aunque las redes sociales hablan de 17 fusilados”.
En Zacatecas, estado gobernado por el morenista David Monreal, la violencia no tiene límites; al menos 16 cuerpos sin vida fueron hallados el 5 de febrero en los municipios de Fresnillo y Pánfilo Natera en el estado de Zacatecas, centro-norte de México, informó este sábado la Fiscalía General del Estado.
Según las primeras versiones, 10 cuerpos fueron abandonados en la comunidad, Pardillo III, municipio de Fresnillo, y seis cuerpos fueron localizados en Pánfilo Natera, que fueron colgados del barandal de una bodega. Como su jefe, el presidente de la república, dijo David Monreal, tratando de justificar las muertes: "Se trata de integrantes de grupos criminales enfrentados”.
Y mientras, ¿López Obrador y su gabinete de seguridad, ¿qué hacen para acabar con este gran problema social por el que todos los días mueren mexicanos a montones, muchos de ellos inocentes, por la violencia, tráfico de drogas, y el crimen organizado? ¡Absolutamente nada! Por las historietas que hace en sus mañaneras está plenamente convencido que desaparecer todos los programas sociales, para repartir dinero de manera directa le está dando resultados.
Como si estuvieran haciendo las cosas muy bien, con resultados positivos en los distintos aspectos del gobierno para beneficio de los mexicanos, anda en abierta campaña política; intentando encubrir los actos de corrupción de su familia y cercanos colaboradores; empeñado en atacar al INE y hacer vinculante el resultado de su bazofia de “ratificación” de mandato. Su actitud indiferente también es un tremendo acto de corrupción y bien merece que los mexicanos, en respuesta, cuando menos, lo mandemos a su rancho.
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