Una de las cosas que más les agradó a mis padres, cuando en 1981 llegaron al puerto de Manzanillo, fue la tranquilidad y seguridad que se respiraba en la ciudad, aunado a los hermosos paisajes naturales de sus playas con palmeras y la actividad económica que empezaba a desarrollarse.
A 40 años de su arribo, aquel Manzanillo solo se puede imaginar o verlo en alguna foto antigua, pues nada de eso queda. Ya no hay ni tranquilidad, ni seguridad, ni aquellos paisajes dignos de presumir; muchos de ellos cambiaron de playa o laguna por un puerto, y ahora la foto oficial se reduce a un puerto interior lleno de contenedores, tráileres y barcos cargueros.
Es verdad, nuestro puerto ha crecido, económicamente se posiciona como uno de los mejores por su movimiento de carga contenerizada, pero ¿eso significa mejoras para los habitantes de Manzanillo? La situación actual nos dice que no. Veamos.
En agosto, que recién terminó, al menos cuatro veces el tránsito en la autopista Colima-Guadalajara quedó suspendido debido a fuertes accidentes, uno de ellos ocurrido el 19 de agosto a la altura de Cuatro Caminos, en el municipio de Tuxpan, donde 7 tráileres chocaron, y una persona perdió la vida. Este suceso ocasionó que, por más de 4 horas, se interrumpiera el paso, afectando también el tráfico en el resto de la autopista hacia Manzanillo.
Otro accidente ocurrió el 27 de agosto, cuando dos unidades de carga pesada chocaron y provocaron un tremendo incendio que tardó unas horas en extinguirse, y que obligó a parar el tránsito.
Otro percance aconteció el 30 de agosto, a la altura de la ya famosa Salada, por los reiterados accidentes y muertes en ese tramo, ocasionando retraso en la circulación y exceso de tráfico. Uno de esos días tuve la mala suerte de quedarme atrapada en el tráfico, durante 3 horas, debajo de un puente donde no había señal de teléfono, lo que me ocasionó graves problemas, pues no alcancé a llegar a mi trabajo, ni a recoger a mis hijos a la escuela, ni a preparar mis alimentos, ni a avisar a nadie para que los hiciera.
Los accidentes viales y, en consecuencia, el congestionamiento vial en esta autopista, cada vez son más y de mayor impacto, pero no es una casualidad, sino que cada día circulan más unidades con carga, como lo leí en el periódico El Diario de Manzanillo del día 29 de agosto: “De acuerdo a la dependencia portuaria, al último corte informativo correspondiente a julio pasado se habían desplazado ya un millón 986 mil 137 contenedores, frente al millón 957 mil TEU que se movilizaron en 2021, esto significa un crecimiento en la actividad comercial del puerto colimense del 1.5 por ciento”. Es decir que todo este calvario que estamos viviendo los manzanillenses, al entrar a la ciudad y también al circular por ella, se debe a ese 1.5 de crecimiento, que sin duda alguna produce una derrama económica importante para el puerto y para el estado, incluso para el país, pero los ciudadanos estamos pagando cara la factura con accidentes, muertes inocentes, congestionamiento vial, contaminación, aumento del estrés; pero sin obtener mayores beneficios, pues hoy, después de tantos días del temporal de lluvias y las calles destrozadas por los baches, no hay presupuesto para remediar tan insoportable problema. Y entonces, ¿A quién beneficia el crecimiento económico? Juzguen ustedes.
Es muy preocupante leer en el mismo medio y misma nota, que tienen la proyección de seguir creciendo la actividad portuaria, pues “se espera que al cierre del presente ejercicio fiscal el puerto registre la movilización de por lo menos 3.4 millones de contenedores, mientras que en el 2021 se movieron 3.3 millones”. O sea, que ya nos podemos imaginar cómo se va a poner la situación, el problema se agudizará, pues eso significa más tráileres circulando por la misma carretera.
Ante tal problema ¿qué proponen las autoridades?, ¿Qué están pensando para todos los que somos habitantes de la ciudad, ¿Cómo van a protegernos de los accidentes, de la contaminación, del caos vial? ¿De qué manera nos harán partícipes de esas inmensurables riquezas producidas en el puerto? ¿Cuál será el premio, cuál su laurel, de aquel que se acaba sus fuerzas trabajando en el puerto (jornalero, chofer, tramitador)?
Para encontrar las respuestas no hay que ser muy sabio, solo basta prestar atención a las acciones del gobierno. Mientras las calles y avenidas principales de la ciudad están intransitables y también ocasionan accidentes, la gobernadora, muy amablemente, vino a distinguirnos con su visita para anunciar la inversión en el tramo carretero de entrada a nuestra ciudad, por donde entran y salen los contenedores a bordo de los tráileres, aclarando además que es en Manzanillo donde debe iniciarse la Cuarta Transformación, y esa distinción se agradece, pero ¿y las obras públicas que urgen y que sí son un beneficio para toda la gente, para cuándo?
Es evidente que lo urgente es seguir haciendo dinero, se ocupa, pero que quede clara también esa distinción: no es lo mismo crecimiento económico que desarrollo social, quiero decir, que pueden salir montañas y montañas de dinero de nuestro puerto, pero nada de eso se invertirá para que la gente trabajadora de Manzanillo tenga mejores condiciones de vida en la ciudad, mejores calles, mejores luminarias, mejores espacios recreativos, ya ni decir de un museo o un teatro. Tienen razón los de la 4T, no son iguales a los otros, se me hace que son peores, pues los resultados lo demuestran.
Es necesario, que lejos de caer en lamentaciones, pero sobre todo en conformismos, los manzanillenses nos organicemos para exigir mejor infraestructura pública, pues, ¿De qué servirá que se amplíe la autopista a seis carriles si aquí la infraestructura carretera no se modifica?
Urge que se invierta en la carretera alterna a Jalipa y la zona alta rural, que se modernice la carretera hacia los patios, que se le invierta al libramiento, que se mejoren las salidas alternas de las avenidas, entre otras cosas. En resumen, que se invierta en obras para el pueblo, el mismo que trabaja incesantemente para hacer del puerto de Manzanillo lo que es.
Ojalá que el gobierno de la 4T lo tenga en su agenda, de lo contrario quedará evidente su ineficacia, ¡Ya lo veremos!
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