De nueva cuenta son las clases empobrecidas mexicanas, quienes pagan los “platos rotos” después del torpe manejo económico que al país le ha aplicado el gobierno de la Cuarta Transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, aunado al mal manejo de la pandemia de covid-19 y el efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania.
En el umbral del colapso económico y la hambruna, el gobierno mexicano receta simples “mejorales” para tratar de resolver la situación pero sin lograrlo, una vez que los precios de los productos de la canasta básica y de los servicios más elementales se han incrementado.
Al respecto, la directora de Análisis Económico en Grupo Financiero BASE y profesora del Tec de Monterrey Doctora Gabeirla Siller, advierte que la alta inflación puede considerarse como el peor de los problemas económicos por su impacto en la vida diaria, ya que no hay manera de hacerse a un lado cuando uno va a comprar al súper, comprar ropa, arreglar el carro, etcétera, todo cuesta más caro.
A su vez el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha reportado que la inflación tuvo una variación anual de 7.88% en la primera quincena de junio, cifra más alta en 21 años, debido al aumento en alimentos y servicios, principalmente.
Frente a esa situación se puede referir que dentro de las preocupaciones en este tema se incluye la posibilidad de que el país se encuentre al borde de una crisis económica similar a la ocurrida en 1994 o inclusibe en 2008.
Es falso lo que dice el mandatario mexicano y sus corifeos en el sentido de que todo avanza bien en el país, porque cada vez son más los millones de familias inmersas en la pobreza, el desempleo, la falta de recursos para adquirir los alimentos o pagar por los costosos servicios, donde no alcanza para cubrir aspectos tales como el de la salud o la educación.
Y el aumento de la inflación no se detiene, ahora toco el turno al transporte urbano, en una reunión de varias horas del cabildo municipal de Saltillo se acordó un aumento de dos pesos al costo del transporte urbano, esta semana que acaba de pasar quedando en 15 pesos. Para calibrar el golpe a los bolsillos del pueblo trabajador, hay que tomar en cuenta que se tienen que abordar varios camiones al día y a esto hay que sumar que ya está próximo el regreso a clases y la población estudiantil también hace uso de este servicio, por lo cual las familias van a sufrir otro golpe más a sus mermados ingresos.
Todo aumenta, la carne, la leche, el aceite, la gasolina, los alimentos en general, el único que no sube son los salarios del pueblo mexicano.
El precio de la fuerza de trabajo también debería de aumentar, ya que han variado los componentes de la canasta básica, que los obreros necesitan comprar para poder sobrevivir porque han aumentado sus gastos, su costo de producción de esa fuerza de trabajo, pero el gobierno de la 4T, que dice ser el gobierno de los pobres, no se ve que tome la decisión para aumentar los salarios; el pueblo trabajador necesita organizarse y luchar para exigir se aumenten los salarios y así poder recuperar su poder de compra.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario