Después de que el gobierno de la Cuarta Transformación encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se mostró carente de una estrategia de seguridad efectiva, que brindara protección y tranquilidad a los mexicanos en todos los rincones del país, con la aplicación de un fallido “abrazos no balazos” que más bien sirvió de escudo de impunidad para los criminales, es que se puede decir que en México se respira la paz de panteones.
A la fecha son muy pocos los Estados donde se puede transitar con una tranquilidad, donde sus habitantes saben que en cualquier momento podrían comenzar a sufrir por la violencia que pone en riesgo su vida. Desde que López Obrador llegó al poder, se le ha mentido a la gente desde la “mañaneras” donde todo resulta bien aunque en la realidad las cosas van mal.
El incremento de la miseria, la pobreza en México es una verdad, grandes núcleos de población carecen de lo más elemental para su subsistencia, se ha abandonado a los campesinos, a los obreros, a las madres trabajadoras, a los enfermos, mientras con la mano en la cintura, se le arrebatan recursos a Estados y Municipios, a Universidades y demás con el simple propósito de absorber recursos que le permitan al presidente continuar alimentando sus obras faraónicas, su compra de votos y sus programas electoreros, que buscan perpetuar en el poder a la 4T.
También cancelo programas y fideicomisos, por ejemplo el FONDEN, que servía para ayudar a damnificados en caso de siniestros, hoy el desastre que dejo el huracán “Otis” en Acapulco, no lo puede atender el gobierno federal por falta de dinero y los acapulqueños están abandonados a su suerte.
López obrador que prometió acabar con la corrupción y tener un sistema de salud como el de Dinamarca, tampoco cumplió, este gobierno se ha caracterizado por su opacidad en el manejo de los recursos públicos y muchos de sus familiares y gente cercana se les ha grabado, recibiendo sobres amarillos y se ha documentado el robo en varias dependencias públicas, como SELGAMEX, donde hubo una desviación millonaria de recursos públicos que López Obrador ha encubierto y en el terreno de salud, los hospitales carecen de lo elemental para dar un servicio digno a los derecho ambientes y no cuentan con los medicamentos básicos.
Prometió la descentralización de la secretaria de gobierno que se iban a establecer en diferentes estados de la República, tampoco cumplió y prometió 100 universidades que son un desastre, no tienen instalaciones dignas y algunas de ellas ni los permisos correspondientes para funcionar.
El pueblo de México necesita organizarse y hacerse claridad de la vida pública, para poderle exigir a sus gobernantes y no creerle a sus mentiras. Hoy que estamos a inicios de un nuevo proceso electoral, no debemos dejarnos engañar otra vez por los mecías que nos prometen el oro y moro y al final no cumplen.
López Obrador ya nos arrebató el Seguro Popular, Diversos fideicomisos y programas importantes para nuestra gente, a millones de mexicanos ya les arrebató la vida por su evidente torpeza en la forma de gobernar, solo falta saber qué más sigue.
Mientras tanto habrá que seguir creyendo en la paz que promueve López Obrador para México en cada una de sus mañaneras que no es otra cosa que una paz de panteones.
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