Al inicio de la actual administración del gobierno estatal (diciembre de 2022), encabezada por Julio Menchaca Salazar, el Comité Estatal de Antorcha Campesina en Hidalgo, liderado por la profesora Guadalupe Orona Urías, hizo llegar al gobernador un pliego petitorio que contiene las necesidades y demandas más apremiantes de las familias organizadas en las filas del Movimiento Antorchista en las regiones de la Huasteca, el Altiplano, Valle del Mezquital y la región Otomí-Tepehua, así como de la ciudad de Pachuca y su zona conurbada.
El pliego petitorio incluye demandas como agua potable, drenaje, pavimentación de calles, obras de electrificación, regularización de colonias en las ciudades de Pachuca, Tizayuca, Tulancingo y Apam, entre otras. En el caso de la sierra Otomí-Tepehua, se plantearon, entre otras demandas, la pavimentación de caminos, apoyo para el mejoramiento de viviendas, construcción de escuelas, y apoyo con maíz para consumo humano, etcétera.
La actual administración estatal está poniendo en práctica la política del Gobierno federal implementada a partir de 2018, destinando los recursos a sus obras insignia el Tren Maya o la refinería de Dos Bocas.
Después de transcurrir un tiempo razonable, el Comité Estatal en pleno se presentó en las puertas del palacio de Gobierno para solicitar, conforme a derecho, una audiencia con el señor gobernador y poder plantearle de viva voz las necesidades que padecen los más pobres y marginados organizados en las filas del Movimiento Antorchista Hidalguense. A pesar de la insistencia reiterada de audiencia con el jefe del Ejecutivo por parte de la dirigencia estatal, al no obtener respuesta favorable, se iniciaron una serie de movilizaciones cada semana y, ante la nula respuesta, se optó por realizar una marcha a principios de diciembre y la última, apenas el pasado lunes 12 de febrero de 2024, con la participación de comisiones representativas de varias regiones del estado, incluida una representación de los municipios de Huehuetla y San Bartolo. En esta misma fecha, decenas de antorchistas se manifestaron en la ciudad de Huejutla.
Como resultado de estas movilizaciones, se han llevado a cabo reuniones con algunos secretarios del gabinete estatal, como el de educación y el de infraestructura (obras públicas), en las que no ha habido ningún avance sustancial en la solución de las demandas planteadas.
A juicio del Comité Estatal y de la organización en su conjunto, se trata de una política que solo busca distraernos para evitar la presión y la denuncia, y poner a salvo las elecciones del próximo dos de junio, en las que, como se sabe, se elegirá un nuevo presidente de la república, diputados federales y locales, así como senadores de la república y presidentes municipales en el caso de Hidalgo.
De lo dicho hasta aquí, se desprende que la actual administración estatal está poniendo en práctica la política del Gobierno federal implementada a partir de 2018, destinando los recursos de los impuestos de todos los mexicanos a sus obras insignia como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el aeropuerto Felipe Ángeles.
Queda claro además que las consignas de “primero los pobres” y “primero el pueblo” son recursos demagógicos para atraer votos y simpatía de la gente, pero en el fondo no hay intención real de atender y resolver las necesidades más apremiantes que padecen los pueblos y colonias marginadas.
El Gobierno de la 4T a nivel federal y estatal considera que lo único redituable es repartir dinero a la gente a través de sus tarjetas del bienestar, aunque las comunidades sigan careciendo de agua, luz, pavimento, drenaje, vivienda, etcétera. Esta política de Morena busca votos y simpatías para mantenerse en el poder, no el bienestar de la gente.
Es necesario subrayar que, aunque la gran mayoría de las familias campesinas de la sierra Otomí-Tepehua no ha participado en las comisiones que han acudido al palacio de gobierno ni han aportado hasta ahora ninguna cooperación para las movilizaciones, nuestra organización no ha dejado de insistir en la solución de nuestras demandas.
Por lo tanto, se impone que a partir de ahora nos preparemos para participar en las movilizaciones que se convoquen, pues se trata de nuestros problemas, nuestras carencias y necesidades. No olvidemos que si nosotros no nos disponemos a luchar de manera consciente y organizada por la solución de nuestros problemas, nadie lo hará por nosotros.
¡Viva la unidad y lucha de los pobres!
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