“El pueblo tiene el gobierno que se merece”, dice un refrán popular, sabiduría ancestral, surgido del mismo pueblo, que el pasado 6 de junio manifestó en las urnas cómo desea seguir gobernado, qué tipo de gobernantes quiere y lo que aspira para que mejoren sus condiciones de vida, es decir tuvieron un abanico de propuestas y eligieron, para bien o para mal, con su voto.
Para muchos, miles, el día de las elecciones fue la oportunidad de manifestar su descontento por lo que se está viviendo en las entidades, en el país, por las condiciones económicas que prevalecen, por la desigualdad social que a diario agranda su brecha entre los que más y menos tienen, por la continua alza en precios de productos básicos, de la energía eléctrica, de los combustibles y en general por su desacuerdo por las políticas de gobierno del partido que ahora controla el poder en México. Miles de mexicanos a través de los partidos de oposición, manifestaron su animó de cambio en el país, cada voto de oposición fue una exigencia para recuperar el rumbo de nuestro país.
Otros, miles también, sufragaron a favor de darle continuidad a la llamada ola de la “Cuarta Transformación”, se manifestaron así de acuerdo con las políticas que tiene en marcha el presidente Andrés Manuel López Obrador, política errada y fallida que han lesionado a millones. Es de lamentar que los ciudadanos hayan optado por dar continuidad a gobiernos que los tienen marginados, que los ignoran, que han demostrado que sirven para otras cosas menos para solucionar las carencias y problemas del pueblo; que llegan para enriquecerse y para utilizar el poder para fines personales, como trampolín político para aspiraciones futuras.
De todos modos, vale la pena analizar que, aunque Morena sigue conservando buena presencia en los electores, los datos indican que se van deteriorando, veamos.
En este 2021, Morena obtuvo a nivel nacional, 10 millones de votos menos que el 2018, es decir, pasó de 30 millones de votos a 20 millones, la alternativa ciudadana (la oposición) en México, ya le quitó la mayoría calificada a Morena en el Congreso de la Unión. La oposición tuvo victorias importantes en todo el país, especialmente en Querétaro, Chihuahua y Nuevo León, pero la prueba más contundente de que el pueblo se está cansando de la 4T es la victoria de la oposición en la Ciudad de México que echa por tierra la hegemonía de Morena en la capital del país.
Además, se ganaron municipios importantes como: León, Zapopan, Guadalajara, Puebla, Chihuahua, Monterey, Solidaridad, Querétaro, Toluca, Aguascalientes y Mérida, con estos resultados, los mexicanos nos podemos dar cuenta que Morena no es invencible. Los números hablan por sí solos, perdieron la mayoría calificada en la Congreso de la Unión y sus votos son 10 millones menos. Donde ganaron, no fueron victorias aplastantes como hace 3 años, la oposición estuvo muy cerca de alcanzar la victoria.
En estas elecciones, que, aunque hubo buena participación de millones de ciudadanos inconformes por la mala política de la 4T todavía no se logró rescatar al país. Hay mucha gente desinformada, gente que se deja llevar por los cantos de sirena del actual gobierno federal, que, sin duda, lejos de ayudar los hundirá más. Hace falta que se le haga claridad a la gente del grave peligro en el que estamos si seguimos en el rumbo que nos lleva López Obrador y Morena. Urge que quienes amamos a este país trabajemos arduamente para que la gente, sobre todo, los más humildes, entiendan por qué es indispensable cambiar de dirección.
La tarea es, pues, educar, politizar y organizar al pueblo para que aprenda a ejercer en su provecho el poder de la nación que, según nuestra ley de leyes, reside originariamente en ese mismo pueblo y, por tanto, le pertenece sin discusión. Para consumar tan difícil tarea, para despertar al pueblo, hay que poner ante sus ojos verdades y solo verdades por dolorosas que sean; hay que hacerle entender, con respeto, pero con energía y claridad, lo que un estudioso del colonialismo imperialista inglés de principios del siglo XX escribió: “Lo que nos sirve para medir el bienestar de un pueblo no es el volumen de las exportaciones ni que se multipliquen las fábricas y las industrias ni la construcción de ciudades. No. Nación próspera es aquella en la que la gran masa de sus habitantes puede conseguir, con un esfuerzo razonable, lo que necesita para llevar una vida humana de confort frugal, pero segura” (W. S. Lilly, “La India y sus problemas”. La cursiva es del original).
Los antorchistas desde hace muchos años, estamos trabajando en la educación y politización del pueblo, pero hacen falta otros miles de manos y mentes que ayuden para que el objetivo se alcance antes que se destruya el país. Los partidos que componen la alianza va por México y el Movimiento Ciudadano debieran sumarse a esta labor que hace el antorchismo nacional y trabajar intensamente para que, en las siguientes elecciones, pero, sobre todo, las presidenciales del 2024 el pueblo entienda mejor las cosas, razone su voto y, por lo tanto, elija un nuevo gobierno que lo saque de la miseria y la marginación en la que hoy nos encontramos, Vale.
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