La educación juega un importante papel en la formación de los individuos para que tengan los conocimientos necesarios en una época histórica determinada de acuerdo al desarrollo socioeconómico que corresponde a dicha época. Así, los pueblos mesoamericanos eran conscientes de que toda la población debía recibir un mínimo de instrucción y existía el antecedente de escuela el Calmec al que asistían los hijos de los gobernantes, sacerdote y guerreros y Telpochcalli un centro de este tipo se encontraba en cada barrio o calpulli en el que se instruía a las macehualtzin para servir a su comunidad y a la nobleza.
Las mujeres del México prehispánico eran educadas en casa por sus madres en las labores del hogar y valores morales, sin embargo había una escuela llamada Ichpochcalle para aquellas que aspiraban a convertirse en sacerdotisas y únicamente ingresaban a ella las mujeres de la nobleza.
Con la conquista, España se vio forzada a evangelizar a los naturales de Nuevo Mundo y transmitirles los conocimientos que favorecieron al país conquistador, fueron las órdenes religiosas las designadas por la corona para realizar esta importante tarea, como, trasmitir los conocimientos religiosos, enseñar las artes y oficios y fundar colegios internados para indígenas durante el siglo XVI: los franciscanos en Tlatelolco, los jesuitas en Pátzcuaro, Tepotzotlán y el colegio de San Gregorio en la Ciudad de México.
A partir del siglo XVII se habla de escuela, y no solo de maestros, para la enseñanza del castellano y se dio el mandato de enseñar a leer y escribir a los indios, aunque el proceso de alfabetización de los naturales dio inició desde el siglo XVI.
Al iniciar la vida independiente en el país, la educación fue una de las primeras preocupaciones, con Agustín de Iturbide, a falta de fondos para la realización de un proyecto educativo, la tarea se deja en manos de la Compañía Lancasteriana para que esta se encargue de fundar escuelas elementales y normales que habrían de emprender un modelo educativo bastante adecuado a la situación precaria de México; el modelo Lancasteriano consistía en que en la labor estudiantil, los más avanzados en el estudio habrían de enseñar a sus compañeros menos dotados, este modelo permitía una expansión más rápida de la educación, las labores educativas Lancasterianas predominaron en las capitales mexicanas hasta mediados del siglo XIX.
Durante gran parte de este siglo, la lucha entre liberales y conservadores afectó a todos los ámbitos del país, incluida la educación. Ambos grupos hicieron propuestas educativas, aunque al final la que se llevó a cabo fue la liberal.
En el periodo posrevolucionario en el año 1921 se funda la Secretaría de Educación Pública que sustituye a la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Con Lázaro Cárdenas del Río en la presidencia de la república poco antes de que concluya el año 1934, el Congreso de la Unión aprobó la propuesta del Partido Nacional Revolucionario de modificar el artículo tercero constitucional que una vez reformado establecía que la educación impartida por el estado debía ser socialista, excluir toda doctrina religiosa y combatir el fanatismo mediante la inculcación del concepto racional y exacto del universo y la vida social.
Al subir al poder Manuel Ávila Camacho inicia una nueva etapa en la vida nacional de México. Ya con las reformas cardenistas en decadencia, el nuevo modelo de unidad nacional al cobrar más fuerza con la reconciliación de las clases sociales. En materia educativa se inicia con un nuevo principio denominado la escuela del “amor”, que deroga la educación socialista y enfatiza la unidad, la familia, los valores y la moral.
En 1958, el presidente Adolfo López Mateos inició una campaña para abatir el rezago educativo y estar en condiciones de responder a las demandas sociales en cuanto a enseñanza primaria. Se instituyó el Plan de Once años de la mano de Jaime Torres Bodet que tenía tres ejes principales, la expansión de la educación primaria, la profesionalización de los docentes y la creación de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos.
Ya con Luis Echeverria Alvares como presidente de la república se inició una reforma educativa de trasfondo que tenía como objetivo la reformulación de los métodos, planes de estudio y libros de texto, cuyo objetivo era impulsar la visión científica, histórica y de convivencia social.
Durante el mandato de Carlos Salinas de Gortari y introdujo a México por la senda del Neoliberalismo se hizo otra gran reforma a los LTG.
Pasamos por los mandatos de Felipe Calderón y Vicente Fox que fueron corrigiendo la anterior reforma a los Libros de Texto.
Cabe destacar que, después de Salinas de Gortari y hasta el sexenio de Enrique Peña Nieto se siguió trabajando en la implantación total del modelo neoliberal y así hasta llegar al actual periodo presidencial a cargo de Andrés Manuel López Obrador que el 13 de abril de 2021 dejó entrever sus deseos de cambiar los contenidos de los LTG pues los “teóricos de los oligarcas” los modificaron en su momento para que se olvide la historia.
Esta intención de hacer modificaciones a los libros de texto de educación básica, con el objetivo de fortalecer valores y “todo lo que en el periodo neoliberal se hizo a un lado” fue reiterada en agosto de 2021.
Explicando en su conferencia matutina que se buscará “exaltar los valores que tenemos como mexicanos, hay una gran reserva de valores, pero eso ha quedado oculto, no han sido puestos de relieve”
Alma Maldonado, doctora en educación superior e investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (Cinvestav), señaló que la propuesta sobre estos cambios “es un error y una muestra de gran ignorancia” por parte del presidente.
En cuanto a la responsabilidad de quien sería el encargado de ejecutar estos cambios se nombró a Marx Arriaga a cuyo favor el mandatario expresó en una conferencia matutina “En lo que tiene que ver con los libros ya se nombró a un profesional, un hombre íntegro, honesto. Con mucha capacidad: Marx Arriaga, él es el que está a cargo del manejo de los nuevos libros, sobre todo de contenido”
La Encomienda de Marx Arriaga era modificar 18 libros y tenerlos listos para ser utilizados en el ciclo escolar 2021-2022 de los cuales logró solamente modificar dos.
Después de esta ardua tarea el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó que se modificó el contenido de dos libros de texto gratuitos de la Secretaría de educación Pública para educación básica. Precisó que el sentido “neoliberal” y “porfirista” fue sustituido por uno “humanista”.
Ante este panorama se deja ver que la intención de López Obrador, es promover su programa político y afianzar su 4T, que a su decir es “antineoliberal”; a esta conclusión podemos llegar si extendemos nuestra vista a través de la historia educativa en nuestro país que siempre ha tenido como fin el afianzar y favorecer a la clase político-económica que ostenta el poder en determinado momento.
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