En días pasados fuimos testigos de las elecciones celebradas en varias partes del país, donde se buscaba, a toda costa, la supremacía política de varios grupos de poder, entre los más destacados en esta contienda fueron PAN y Morena, aunque también tuvieron presencia el PRI, MC, Verde Ecologista, entre otros, pero a pesar de la poca aceptación, estos lograron influir en la decisión de quienes no tenían claro que, en nuestro país desde siempre solo dos partidos se han disputado el poder.
Hoy ya está decidido, la democracia se ha cumplido(según la clase política), aún a costa de lo que es evidente, que desde siempre en México no ha existido la democracia y un ejemplo muy claro es la simple explicación de la palabra que según su etimología es el sistema político que defiende la soberanía del pueblo y el derecho del pueblo a elegir y controlar a sus gobernantes. Algo que sabemos, no pasa ni pasara en nuestro país.
Cierto es que, todos los días en las noticias nos enteramos sobre grupos delincuenciales que atentan contra quienes se interponen en su camino provocandomuertes, inseguridad, desempleo, falta de medicamentos. Por si no fuera poco, miles y miles de mexicanos también han sido abandonados a su suerte ante los desastres naturales, el paso de migrantes y el reciente homicidio de 54 migrantes, entre ellos 27 mexicanos, que salieron de su hogar con la esperanza de conquistar el sueño americano, ganar dólares y sacar a sus familias de la miseria pero que desgraciadamente estos sueños terminaron por tener un trágico final.
Decimos homicidio, porque en nuestro país se sufre todos los días el alto costo de la vida. Tan solo en los últimos días, las noticias informan que la canasta básica ha aumentado sus cifras a precios que desde hace años no veíamos. Algunos productos están al doble del precio, en contraste al aumento del salario que solo tuvo un aumento de 31.17 pesos y aseguran que es el más alto en 34 años; sin embargo, no hay punto de comparación con la inflación que se sufre en los últimos días.
Debemos considerar que todos los gobiernos (sin excepción) tienen la responsabilidad y una deuda pendiente con el pueblo mexicano que está harto de sufrir la falta de servicios públicos, no poder adquirir una vivienda y que si la adquiere es a costa de sacrificio y de vender parte de su vida con tal de sentirse seguro. Hacen falta carreteras en buen funcionamiento, hospitales bien equipados que atiendan a los enfermos, sin que tengan que salir los familiares a comprar de supropio bolsillo los medicamentos que muchas veces tienen un elevado precio y es imposible pagar. La educación y formación de los niños, que es deficiente por la falta de capacitación a maestros, escuelas con equipamiento, computadoras para que los jóvenes puedan capacitarse de forma integral, porque nuestra realidad así lo amerita. Hacen falta zonas de esparcimiento, apoyo a la cultura y al arte que ayuden a sensibilizar a los que participen en ella, al mismo tiempo que crean valores y trabajo en equipo.
Después de una jornada electoral exhaustiva en varios Estados de la República, los gobiernos le deben eso y mucho más al pueblo trabajador que se ha encargado de crear la riqueza, pero para saldar esa deuda es necesario que, como buen cobrador, seamos insistentes, pues hace falta mucho por cambiar la realidad que se vive en nuestro país. Sin embargo, mientras esto no se cumpla, seguiremos en las mismas condiciones y los mismos seguirán disfrutando de lo que al pueblo le pertenece. En México hace falta organización para acabar de una vez por todas con la pobreza y la desigualdad.
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