A propósito de vivir en el Noroeste de nuestro hermosísimo México, diré que me ha tocado viajar varias veces por el desierto de la península de las Baja California o el de Sonora y he tenido la sensación de mirar “espejismos” en el recorrido. La definición de espejismo dice que se trata de una ilusión óptica, debida a la refracción de los rayos luminosos en la atmósfera, que se observa con facilidad en los desiertos. Sin embargo, para efecto de lo que quiero denunciar en esta ocasión, amable lector, es la que se refiere en el lenguaje coloquial: donde llaman espejismo a una fantasía, una quimera o un sueño.
Y es esta quimera, la que se le “bombardea” a los mexicanos faltos de educación y conciencia política, haciéndoles creer que regalando dinero en tarjetas y donativos saldrán de la pobreza. ¿Con esta política se termina la pobreza? ¿Así saldremos adelante como nación? ¡No! No, de ninguna manera se atisba algún indicador que de certeza de que se acaban los problemas que flagelan a la mayoría de los mexicanos; al contrario, la pobreza sigue vigente y en crecimiento: ahora hay más pobres que antes que gobernara Andrés Manuel López Obrador. Muchos mexicanos, lejos de entender esto, se dejan llevar precisamente por estas ilusiones, cuando la realidad, los estudios científicos y las instituciones encargadas de darnos información en algunos parámetros como en lo económico, en la salud, etc.; dicen otra cosa. Vemos como ante los fenómenos mundiales tampoco se interviene por nuestro gobierno mexicano en favor de los más desprotegidos. Ejemplos la pandemia, la inflación etc. Veamos algunos datos que ilustran como estos indicadores, desnudan el discurso del gobierno lleno de mentiras y quimeras.
En estos momentos se ha ahonda la crisis. Ya desde hace años se viene señalando: Según las últimas Perspectivas Económicas de la OCDE, el crecimiento global se desaceleró drásticamente a fines de 2018 y ahora se está estabilizando en un nivel moderado. Los crecientes conflictos comerciales y las peligrosas vulnerabilidades financieras amenazan con un nuevo debilitamiento de la actividad al socavar la inversión y la confianza en todo el mundo, se prevé que la economía global logre un crecimiento moderado pero frágil en los dos próximos años. La OCDE previo que la economía mundial crecería un 3,2% en 2019 y un 3,4% en 2020. Las Perspectivas Económicas incluyen revisiones a la baja para muchas economías importantes y advierte que las actuales tasas de crecimiento no bastan para generar mejoras significativas en el empleo o el nivel de vida. Estas perspectivas llegaron a ubicarse ligeramente por encima del 2%, al término del 2021.
Llevamos varias semanas que varios medios de información hacen mención acerca de la crisis inflacionaria, por ejemplo, dice EMEEQUIS. “Espiral inflacionaria, desabasto de productos básicos, contracción de exportaciones y de inversión privada, así como un probable cierre comercial ante un potencial recrudecimiento de la pandemia de covid-19, son algunas de las amenazas que trae el 2022 para México en materia económica y ante las cuales el gobierno tendrá que actuar en consecuencia. Así lo expone Felipe Alonzo Solís, doctor en economía por la Universidad de Sevilla…explica que el efecto inflacionario afecta de manera diferente a cada país, y que para el caso de México estará por encima del 7%”.
¿El gobierno actuará en consecuencia?
No se ve por donde, la respuesta de las autoridades financieras del país, y del gobierno en general, ante estas presiones internacionales, en cuanto a la política que se implementará para hacer frente a la crisis. México es víctima incuestionable de la crisis económica del capitalismo. No hay que ir muy lejos para documentarlo con sucesos conocidos y palpables. La pobreza crece cada año a una tasa de un millón de mexicanos y no sólo no se ha podido detener ese cáncer social, sino que nadie conoce ningún plan serio y factible para revertirlo. Aquí también la inmensa riqueza nacional se haya dividida en dos mitades, una mitad la tiene el uno por ciento de los mexicanos, la otra mitad la tiene el 99 por ciento restante. En México hay hambre, hay graves problemas de salud, la educación es un desastre, no hay empleo, la economía no crece lo necesario. Para cambiar este estado de cosas, implicaría necesariamente una distribución más justa de redistribución de la riqueza social. Mecanismo que no existe por ninguna parte en la política de la 4T.
Es un hecho palpable que, con el modelo de la 4T, se dejaron de resolver necesidades esenciales de mexicanos pobres, como vivienda, apoyo a la producción agropecuaria, guarderías, educación, cultura, entre otros, para nutrir programas que entregan dinero directamente que les generen buenos dividendos electorales. Pero, demostrado esta, que este mecanismo no reducirá la pobreza, pues los datos oficiales demuestran que, desde que entró AMLO a la fecha, hay 3.8 millones más de personas pobres en México. Por lo que los espejismos como el dinero en tarjetas, el aumento al salario, las remesas de las que se vanagloria el presidente (solo por mencionar algunos) se vienen abajo ante los datos rojos que arrojan la mala atención de la pandemia por el Gobierno federal morenista frente a sus consecuencias: inflación, desigualdad y más pobreza.
Podrá haber defensores a ultranza del actual gobierno, pero la realidad es más terca. Un último ejemplo, la actual inflación que se acrecienta en 2022, y que golpea más fuerte la economía de los mexicanos pobres, desde la compra de alimentos hasta el precio de los energéticos como el gas LP. Por mucho que se prometa y se diga que vamos bien, la percepción es que esto no está ocurriendo, nada de eso ocurrirá, no habrá una tendencia descendente en los efectos nocivos para los pobres, si el actual gobierno no modifica su política, que lleve en verdad a menos pobreza y desigualdad en México.
“¿Primero los pobres?” Sacudirnos este espejismo implica que el pueblo haga conciencia, se ponga a luchar, se organice, se eduque y se deje educar por una verdadera organización que ha demostrado en la lucha franca, fraterna y decidida que esta con el pueblo y que un mundo mejor es posible, esa organización es el Movimiento Antorchista Nacional.
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