Aunque las autoridades estatales presumen que la atención hacia los chiapanecos se da en mejores resultados en comparación de años anteriores, porque según ellos vivimos en tiempos de la 4T, la realidad refleja que las condiciones empeoraron en los municipios pobres y en pobreza extrema, pues las estadísticas han crecido, el hambre, los muertos por negligencia, la marginación de la educación, etc., están cada día más elevadas.
Cabe señalar que, conforme al reportaje de medios de comunicación, se dio a conocer que, durante el 2020, primer año de la pandemia de Covid-19, los gobiernos estatales recortaron en 19 mil 527 millones de pesos su gasto en salud, educación y seguridad y justicia con respecto a lo que erogaron en 2019, revela un estudio del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), en los cuales Chiapas redujo su gasto en un 46%” en medio de la crisis económica que originó la pandemia.
Además, se da a conocer que la crisis dejó 3.8 millones de nuevos pobres durante 2020 en todo el país y también agregó 2.1 millones de personas en pobreza extrema para un total de 10.8 millones, el 8.5% de la población total, un aumento de 1,5 puntos porcentuales frente a 2018. La pobreza aumentó en 19 de los 32 estados del país en los últimos dos años, así lo informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
La entidad no se queda atrás, de hecho, encabeza la lista de los estados con mayor proporción de pobreza: Chiapas (75,5 %), Guerrero (66,4 %), Puebla (62,4 %) y Oaxaca (61,7 %). La medicina de Morena no ha resultado, lejos de sacarnos de esta condición nos viene sumergiendo en más tristezas, en la salud no fuimos capaces de detener las pérdidas de chipanecos porque no se atendieron ni ofrecieron las condiciones de calidad para salvar vidas, se dejó que se murieran los enfermos y que los familiares se endeudaran para encontrar esa esperanza de vida, y la mayoría perdió la batallas. Por el lado de la educación no se ejerció un plan para conectar a todos los estudiantes y ante el actual regreso a clases, tampoco se equipó, mejoró, habilitó y destino recursos para dar un regreso a clases seguro y de calidad, porque a las mismas autoridades no les interesa educar al pueblo y aquí, la situación de pobreza infantil empeora cuando son indígenas.
A los chiapanecos no se nos debiera olvidar como hemos enfrentado esta condición y tampoco debemos borrar que inicios del año la entidad se vio involucrada en un escándalo, cuando el gobierno de Chiapas no pudo comprobar el uso de 190.3 millones de pesos que debieron haberse gastado en el desarrollo de habilidades musicales, conformación de orquestas sinfónicas y coros infantiles juveniles en escuelas primarias y secundarias de tiempo completo, a esto habría que agregarle también la falta de construcción de aulas, canchas, pago de maestros y demás necesidades que se sufren y que nada más se van al archivero cuando el pueblo se manifiesta y la 4T las ignora. No olvidemos estos datos.
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