A nivel mundial, uno de los temas que generan preocupación por sus diversas implicaciones es el de la pobreza. En México, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) es el órgano encargado de medir la pobreza y generar información para la toma de decisiones sobre esta materia. Precisamente fue el Coneval quien dio a conocer la última medición multidimensional de la pobreza 2018-2020, arrojando cifras que hay que considerar.
Para empezar, se debe decir que de acuerdo con él: “la pobreza es un fenómeno multidimensional que comprende aspectos relacionados con las condiciones de vida que vulneran la dignidad de las personas, limitan sus derechos y libertades fundamentales, impiden la satisfacción de sus necesidades e imposibilitan su plena integración social”.
En este sentido, no se trata de una medición dirigida exclusivamente al nivel de ingresos en los hogares, sino que abarca más dimensiones relacionadas con la educación, la salud, la seguridad, la alimentación, los servicios básicos de vivienda, por mencionar algunas.
En nuestro país, entre 2018 y 2020 se han identificado rezagados importantes en varios rubros. Por ejemplo, en materia de salud hubo un aumento en el porcentaje de la población con carencia por acceso al servicio de salud, al pasar de 16.2% en 2018 a 28.2 en 2020, es decir, 20.1 millones en 2018 a 35.7 millones de personas en 2020. El porcentaje de la población con la carencia por acceso a la alimentación nutritiva y de calidad, se mantuvo en niveles similares al pasar de 22.2 a 22.5%. En educación, es similar la situación. Y con la pandemia se ha agudizado la desigualdad, sí, pero como catalizador de contradicciones inherentes a la estructura económica diseñada en provecho de los más ricos. La pandemia por sí misma no tendría por qué producir desigualdad.
En México, el 10% de la población más rica percibe ingresos mayores que la mitad más pobre, que apenas posee el 9.2%, lo que nos convierte en uno de los países más desiguales.
Para su correcta comprensión, los fenómenos sociales deben ser estudiados como expresión de la estructura económica, y no atribuirlos, de manera frívola, a la acción individual subjetiva de algún gobernante. El enfoque sistémico permite entender la necesidad y la lógica de los hechos, derivar soluciones de índole estructural y evitar salidas facilonas y ocurrentes, como son los remiendos sociales mal cosidos y los conjuros mágicos.
Ante todo, esta problemática tan lacerante, ¿qué ha hecho el gobierno de la 4T?, absolutamente nada, muy poco o casi nada. El presupuesto de la Federación lo destina en beneficio de los grandes empresarios, y para el pueblo, puras migajas.
El Movimiento Antorchista Nacional es la organización que propone una alternativa real de cómo se deben combatir todos estos males que aquejan nuestro país yque sufren los más desprotegidos. Es decir, se tiene que repartir la riqueza nacional, con todos aquellos que lo producen. ¿como? Con mejores salarios, que haya trabajos, y aquellos que ganan más, que paguen más, además de que el presupuesto que recauda el gobierno sea destinado para mejor la calidad de vida los trabajadores y sus familias.
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