Así calificó la Secretaría de Gobierno, en boletín enviado a la prensa, la reunión sostenida por Guillermo Olivares Reyna y una comisión de antorchistas, encabezada por su servidora, el pasado miércoles 24 de abril, transgrediendo deliberada y totalmente el sentido de dicha reunión y el ambiente, poco cordial, por decir lo menos, con el que fuimos recibidos por el señor secretario de Gobierno.
Ese mismo día, en un comunicado en redes sociales, el Gobierno informó a la opinión pública que: “Esta mañana el titular de la Secretaría de Gobierno sostuvo una reunión con integrantes de un grupo antorchista, que derivó en un diálogo productivo” (la transcripción es literal, incluyendo la sintaxis y las faltas de ortografía).
Al siguiente día, la prensa dio cuenta de su boletín: “Abre Gobierno diálogo con Antorcha Campesina, pero plantón se mantendrá […] Guillermo Olivares Reyna, titular de la Secretaría de Gobierno de Hidalgo, sostuvo una reunión con integrantes de Antorcha Campesina. Durante este encuentro se llevó a cabo la atención ciudadana correspondiente, que resultó en un diálogo que continuará en próximas semanas […] Pese al recibimiento, ante los cientos de asistentes a la manifestación, la profesora Guadalupe Orona Urías, dirigente antorchista en el estado, aseguró que la posición del Gobierno de Hidalgo es de total cerrazón”.
Ante esta falsa información de parte de la Secretaría de Gobierno del estado de Hidalgo, quiero manifestar a la opinión pública y a mis compañeros antorchistas lo siguiente:
En primer lugar, como lo adelanté líneas atrás, dicho “diálogo” no tuvo nada, absolutamente nada de productivo, pues de él no se derivó ningún acuerdo en concreto para resolver alguna de las peticiones expuestas en nuestro pliego petitorio 2023, que incluye sistemas de agua potable para varias comunidades de la región Otomí-Tepehua, la Huasteca y en colonias de Pachuca, Tizayuca, Tulancingo y Apan; asimismo, pavimentación de caminos, regularización y escrituras de colonias en los anteriores municipios; justicia para un centenar de maestros que llevan años laborando sin salario, devolución de su tierra a un grupo importante de campesinos de Huejutla, etcétera.
Insisto, ningún acuerdo de atención en ningún solo asunto, solamente, en efecto, se dijo que se programarían algunas otras reuniones para continuar “el diálogo”.
En segundo lugar, como lo manifesté ante mis compañeros antorchistas que esperaban afuera los resultados de la entrevista, fuimos recibidos de manera irrespetuosa y prepotente por parte del secretario Olivares Reyna, diciéndonos, por un lado, que “su” Gobierno “era distinto”; que en 90 años de corrupción se habían dejado de hacer muchas cosas y que los ahí presentes lo habíamos tolerado.
Con interrupciones continuas y arrebatando la palabra en diversas ocasiones por parte del funcionario, lo remitimos a que estudiara la historia de Antorcha en Hidalgo y se diera cuenta de que siempre se nos había obligado a luchar por las demandas ciudadanas en todas las administraciones que antecedieron a su Gobierno de “primero los pobres”.
Asimismo, debemos tener claro que los antorchistas jamás hemos sido funcionarios de administración estatal o federal alguna; en cambio, la mayoría de los actuales funcionarios fueron parte, al menos algunos años o en alguna de sus etapas, de esos “90 años de corrupción”.
En tercer lugar, el señor secretario se atrevió a asegurar que los que asistimos al plantón lo hacemos porque “tenemos dinero” para trasladarnos y para nuestra manutención en plaza Juárez, y, por lo tanto, dijo que si los manifestantes y Antorcha teníamos recursos, pues entonces costeáramos nuestras obras.
Al respecto, sólo le respondimos que era falso y que solamente repetía las calumnias del presidente López Obrador, pero que, además, si esa es la ruta a seguir del actual Gobierno de “primero los pobres”, sería bueno que él solicitara a los multimillonarios de México que hicieran las obras solicitadas, dado que tienen mucho dinero y que, en la actual administración, de López Obrador, simplemente han duplicado su fortuna; así podrían relevar al Estado de su obligación de resolver las demandas ciudadanas y procurar el bienestar general de la población.
Además, la prédica de “no mentir” en este gobierno actual de Hidalgo simplemente no se cumple. Y aún hay más: el señor se atrevió a asegurar que en la administración de AMLO, el déficit y la deuda pública habían bajado considerablemente.
Ante esto, sólo cito:
“Sí hay deuda y para 2024 el gobierno propone un nivel récord: los puntos clave sobre ese instrumento financiero. Con el presupuesto que propone el gobierno para 2024, el endeudamiento total de México será de 16.8 billones de pesos, 2.6 bdp mayor a la cifra de 2018 y el monto más alto de los últimos 23 años” (Animal Político, 27 de septiembre, 2023).
Y El Economista (27 de septiembre de 2023) confirma:
“En el último año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la deuda per cápita, es decir, la deuda por habitante en México, aumentará nuevamente, de acuerdo con la última investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De esta manera, cada habitante pasará de tener una deuda de 118 mil 780 a 126 mil 818 pesos el siguiente año. Al inicio del sexenio de López Obrador, en el 2019, la deuda per cápita era de 109 mil 818 pesos. Así tenemos que la deuda por habitante se incrementó en 15.5 % durante el actual sexenio. En el 2019, la deuda per cápita era de 109 mil 818 pesos por habitante.”
Mi estimado lector, saque sus conclusiones.
Lo único verdadero que menciona una de las notas de prensa es que: “Los antorchistas solicitaron ser atendidos por el gobernador, con quien esperan establecer un diálogo resolutivo, ya que, tras dos años de mesas de trabajo con funcionarios estatales, no hay solución a sus peticiones”.
E insistimos: “Los hidalguenses antorchistas también somos pueblo y ciudadanos, merecemos que se respeten nuestros derechos de organización y manifestación y se garantice nuestro derecho a una vida digna. Estas son obligaciones del Estado”.
Finalmente, sólo recordando: en administraciones anteriores, en cada ocasión que los antorchistas nos atrevíamos a salir a la calle a protestar por la desatención a las necesidades de los hidalguenses, o bien por el incumplimiento a los compromisos firmados, éramos víctimas de represión administrativa, física o en nuestros bienes.
En esta ocasión, sospechosamente, en el mismo contexto que antes, y por una rara coincidencia, se repite la historia y volvimos a ser víctimas de la delincuencia.
El mismo día de la reunión con el secretario de Gobierno, sólo que a la sombra de la noche, algunos malandros entraron a la sala de cómputo del Bachillerato “Coronel Nicolás Romero” a destruir equipo de trabajo de los alumnos, y sustrajeron algunos materiales como el proyector y varias computadoras.
Al día siguiente, misma acción, pero ahora en el Centro de Desarrollo de la colonia “Luz del Carmen Ocón” y en el salón de usos múltiples de la colonia “Mártires Antorchistas”, inmuebles ubicados en colonias antorchistas de la ciudad de Pachuca. ¿Sólo coincidencia, o será este un castigo por la protesta social?
Lo único que queremos los antorchistas son soluciones reales, concretas, al pliego petitorio presentado desde el 2023 a la actual administración que encabeza el Julio Menchaca Salazar; soluciones no discursos mareadores de sus funcionarios.
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