En las fiestas de fin de año muchas familias se reúnen con sus seres queridos, que incluso no han visto durante años para celebrar la navidad o el término del año. Estas fiestas desde luego que se necesita dinero para poder realizarlas gastando los ahorros hechos durante el año o aguinaldos que recibieron por su trabajo en alguna empresa. Lo cierto es que no se mide la gente en gastar lo que se tiene y a veces lo que no se tienen para gastar en estas celebraciones decembrinas. En el mes de enero cuando ya todo pasó, pero las cuentas de luz agua y otros servicios que se tienen, además de que las vacaciones se acaban y los hijos tienen que regresar a las escuelas, todo esto ocasiona gastos y después de haber sufrido muchos gastos por las fiestas, nuestro ingreso se ve mermado esto ocasiona lo que llamamos “cuesta de enero”.
Aunque todo parezca que es igual que todos los años la verdad es que no, la realidad se impone siempre, pues con la inflación que padece nuestro país las cosas están más caras y por lo tanto los salarios no alcanzan para mucho. La inflación en el país a principios de este mes se reportaba en 7.82% y esto repercute en el bolsillo de la clase trabajadora, que es quien finalmente paga el acelerado incremento de las mercancías y servicios.
Tal vez podríamos echarle la culpa a los que gastan de más y no ahorran para los inconvenientes de inicios de año, pero a decir verdad es que las decisiones de un mal gobierno para con la clase trabajadora, que es la mayoría del país, dependen mucho de esto. Nada se ha hecho para contrarrestar la inflación, no hay aumento de empleos bien remunerados y además una terrible inseguridad que azota nuestro país, tal es el caso de algunos estados como Zacatecas ha obligado a familias humildes a abandonar sus hogares. En este ambiente de dificultades económicas e inseguridad la cuesta de enero se hace más difícil que otros años.
La verdad es que tenemos un gobierno que no se preocupa por la gente, todo se queda en el discurso, lo demás lo dicen los hechos todos los días. Un sexenio que ya se va acabar y nada hemos visto de lo que se prometió a nivel de campaña, todo lo contrario como sucedió con los combustibles que dijeron que en cuanto llegaran al poder se iban a abaratar, desde luego que refiero al gobierno que encabeza López Obrador.
La única salida es que el pueblo se organice y luche por mejores condiciones para vivir mejor, la gente que cree que llegará un ídolo o un mesías a cambiar nuestra realidad y vivir mejor, está equivocado, es el pueblo mismo con sus hijos quienes pueden cambiar la situación de millones de familias en nuestro país, una masa consciente, politizada, disciplinada dispuesta a todo por el bien de todos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario