La situación en el campo es muy grave pues ha dejado desprovistos y en total abandono a las familias humildes, en especial a los que habitan en la Zona Maya de Quintana Roo, pues esas personas han quedado fuera de los intereses del Gobierno de Carlos Joaquín y del presidente López Obrador, quienes no han canalizado inversión para el desarrollo productivo que ha generado más pobreza y marginación a los pequeños productores.

El campo en México está atravesando por una situación crítica y las autoridades gubernamentales están obligados a instrumentar medidas adecuadas para contrarrestar la miseria y mejorar la calidad de vida del pueblo en general.

La carencia de recursos y la ausencia de políticas económicas del mandatario estatal y federal afecta considerablemente la productividad en el campo y Quintana Roo es de los estados que más golpeado está en ese rubro.

Según datos de la Confederación Nacional de Productores Agrícolas de Maíz de México (CNPAMM) expone que, en los últimos 10 años, los campesinos de la entidad no han podido confiar sus siembras a la lluvia. La agricultura de temporal cubre más del 95 por ciento de la tierra cultivable y es responsable de aproximadamente del 90 por ciento de la producción.

A raíz de las sequías prolongadas, los huracanes o lluvias torrenciales con duración de varios días, muchos campesinos han optado por rentar o vender sus parcelas al no ser redituables.

Además, muchos que se dedicaban a trabajar del campo al contar con apoyos han tenido que buscar otra fuente de vida, pues ha incrementado los precios de los insumos, como fertilizantes y semillas de maíz, y muchos están ahogados de deudas que no han podido cubrir porque es un riesgo cultivar sino existen las condiciones adecuadas, esa es suerte que les tocó a miles de quintanarroenses.

En ese sentido, los campesinos que invierten principalmente en fertilizante se quedan sin recursos durante el transcurso del año, la mayor parte de la producción se da en las comunidades rurales donde hoy en día los campesinos arriesgan invertir ya que temen a los factores climatológicos ya que corren el riesgo de no tener una buena producción.

Ante los escases de granos de autoconsumo en Quintana Roo se prevé una crisis alimenticia e inflación de los precios que ha ocasionado la preocupación de las familias quintanarroenses, por ejemplo, el kilo de maíz está casi en 10 pesos, el frijol en 25 pesos el kilo, y son productos que antes se sembraban para autoconsumo y hoy en día carece en la sociedad.

Por lo anterior exhorto al Gobierno federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, que tome en cuenta a los pobres del campo quintanarroense que hoy en día están pasando por una situación crítica, entonces es de vital importancia que se invierta recursos económicos para un buen desarrollo agrícola en el campo de Quintana Roo. Conste.