Zacatecas, Zac.- Las recientes lluvias han acelerado la destrucción de las carreteras de Zacatecas y a su vez el daño a los vehículos, como consecuencia de esto, crece el reclamo ciudadano por el mal estado de las vialidades porque representan un riesgo para automovilistas y transeúntes.
Conductores de vehículos particulares y de las líneas de transporte público, en su mayoría, son quienes denuncian esta situación y piden a las autoridades que dediquen recursos y el equipo del módulo de pavimentación a las zonas de mayor problema porque para transitar deben ser cuidadosos de no caer en zanjas y desgajamientos para evitar que los móviles queden dañados, pues los gastos de reparación corren a cargo del ciudadano.
Gabriela García, quien transita por estas carreteras, dijo que además de baches y encharcamientos sufren por el exceso de topes, lo que tampoco permite que corra el agua de lluvia, y a pesar de las quejas recurrentes el problema persiste.
Ante esta situación, en áreas como la región Casa Blanca, en Guadalupe, en San José de Lourdes, Fresnillo, o por los cañones de municipios como Juchipila, Mezquital del Oro y Calera, ciudadanos han tomado la iniciativa de rellenar con tierra a pala o con sus tractores, aminorando el problema temporalmente.
La entidad zacatecana fue castigada presupuestalmente desde 2018 tras la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) como presidente, y a cuatro años del gobierno de Morena, proyectos como la ampliación y modernización de la autopista Zacatecas-Aguascalientes, vía que comprende un total de 35.5 kilómetros sigue suspendida; lo mismo pasa con los tramos que conducen a la ciudad de Guadalajara, Jalisco por la zona de los cañones.
La solución a los problemas no está en Zacatecas, sino que depende de los recursos federales que el gobierno de López Obrador debe enviar al estado dependiendo de la gestión efectiva del gobernador morenista así como de los legisladores federales que deben intervenir para colaborar con su estado.
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